lat. schistosomatosis
ing. schistosomiasis
Etiología y patogeniaArriba
La esquistosomiasis es una enfermedad parasitaria causada por trematodos del género Schistosoma, presentes principalmente en el continente africano (S. haematobium y S. mansoni) y en la costa oriental de América del Sur (S. mansoni), así como en el sudeste asiático y Oriente Medio. Otras especies patógenas son endémicas (S. japonicum, S. mekongi, S. intercalatum).
Los huevos del parásito contaminan el agua a través de la orina o de las heces. Allí, los miracidios se liberan de los huevos y penetran el tejido de determinados caracoles, que son específicos para cada especie. Las posteriores etapas de desarrollo incluyen la formación de esporocistos, después de las cercarías, que se encuentran como una forma larvaria libre en el agua, las cuales entran en contacto con la piel de las personas, se transforman en esquistosómulos y luego penetran activamente en los capilares y migran a los órganos internos (hígado, pulmones, riñones, intestinos, vejiga). Allí, durante varias semanas maduran en pequeñas venas hasta alcanzar una forma madura. Durante este tiempo (tras 4-7 semanas), se puede llegar a una fase aguda de la enfermedad (fiebre de Katayama) o la infección puede volverse crónica con la producción de granulomas (p. ej. en el hígado, acompañados de fibrosis periportal y la subsiguiente hipertensión portal).
Cuadro clínico e historia naturalArriba
Los síntomas no suelen ser característicos: fiebre, tos, dolor abdominal, síntomas disúricos (a veces hematuria), diarrea (a veces con sangre). En formas crónicas: hepatomegalia, esplenomegalia, síntomas de hipertensión portal, manifestaciones clínicas de uretritis, a veces hipertensión pulmonar. En casos no diagnosticados y no tratados, pueden aparecer síntomas neurológicos, glomerulonefritis y sangrado del tracto urinario. Las comunicaciones portosistémicas pueden persistir a pesar de la recuperación. La encefalopatía portosistémica (clasificada como encefalopatía hepática de tipo B) sin alteraciones en los resultados de las pruebas bioquímicas del hígado puede ser la causa de un diagnóstico erróneo en esos enfermos de demencia, depresión u otros trastornos mentales.
DiagnósticoArriba
El diagnóstico se basa en una prueba parasitológica positiva del sedimento de orina recogido entre las 12:00-15:00 h (S. haematobium) o un frotis directo de heces (S. mansoni y S. japonicum). Las pruebas serológicas (ELISA) juegan un papel auxiliar.
TratamientoArriba
El fármaco de elección es el praziquantel. Otros fármacos utilizados: praziquantel con edelfosina o miltefosina, oxamniquina y niridazol (S. mansoni), oltipraz (S. japonicum), metrifonato (S. haematobium).
ComplicacionesArriba
Convulsiones, alteraciones visuales (en formas cerebrales); insuficiencia renal y síndrome nefrótico, hidronefrosis; insuficiencia cardiorrespiratoria; hemorragia por varices esofágicas, cirrosis hepática y sus secuelas; cáncer de vejiga.
PronósticoArriba
Bueno en el caso de que se realice un diagnóstico precoz y un tratamiento correcto. Incierto o malo en casos crónicos.
PrevenciónArriba
Evitar bañarse en masas de agua abiertas, especialmente en áreas con trematodos endémicos y en países con condiciones sanitarias deficientes. Existe una vacuna recombinante, pero las indicaciones para su uso son limitadas.