Síndrome de larva migratoria cutánea

lat. syndroma larvae migrantis cutaneae

ing. cutaneous larva migrans

EPIDEMIOLOGÍAArriba

El síndrome de larva migratoria cutánea es endémico de los climas tropicales y subtropicales y está muy extendido entre las comunidades que viven en malas condiciones. También se diagnóstica cada vez más en pacientes de países desarrollados que regresan de un viaje a los trópicos. El riesgo de desarrollar la enfermedad también aumenta en personas que nunca han viajado a países cálidos, y se debe a la tendencia al calentamiento global que conduce a un aumento de la población de parásitos en zonas rurales de países desarrollados, p. ej. en el sur de Europa y los Estados Unidos. El principal factor de riesgo de la enfermedad en estas zonas es tener en casa un perro que no se desparasite de forma regular, y caminar descalzo por la tierra contaminada por las larvas invasoras del parásito.

ETIOLOGÍA Y PATOGENIAArriba

1. Factor etiológico: el factor etiológico que causa la mayoría de casos de síndrome de larva migratoria cutánea en el mundo es Ancylostoma braziliense, que es el Ancylostoma más pequeño que parasita al ser humano, otros: A. caninum, A. ceylanicum.

El síndrome de larva migratoria cutánea también es uno de los síntomas de la invasión de nematodos de las especies: A. duodenale, Necator americanusStrongyloides stercoralis.

2. Reservorio y vías de transmisión: el reservorio de parásitos en los países tropicales y subtropicales son diferentes especies de animales domésticos y salvajes pertenecientes a las familias de los cánidos y los felinos. Junto con las heces de los animales infectados, los huevos del parásito entran en el suelo, y a partir de estos, con una temperatura y humedad favorables, se desarrollan larvas invasoras similares a las filarias, que penetran en la capa germinal de la epidermis humana. Después de la penetración a través de la piel, aparece una micropápula roja pruriginosa en el punto de entrada del parásito, que se transforma en una vesícula y desde donde posteriormente aparecen túneles serpentinos de unos pocos a algunas decenas de centímetros elevados por encima de la superficie de la piel (ing. creeping eruption). En el caso de una invasión de anquilostomas del género Ancylostoma, los túneles se alargan de unos pocos milímetros a unos pocos centímetros por día, mientras que el Strongyloides stercoralis migra mucho más rápido y aparece en diferentes lugares de la piel cada pocas horas. Después del paso del parásito, los túneles se secan y se cubren de costras.

3. Factores de riesgo de la infección: un factor de riesgo para el síndrome de larva migratoria cutánea es el contacto directo de la piel con el suelo que contiene larvas invasoras del parásito, es decir, caminar descalzo, dormir y sentarse directamente en el suelo, así como jugar en un arenero no protegido contra el acceso de perros y gatos. El riesgo de enfermar aumenta cuando se viaja a países con diferentes condiciones climáticas y sanitarias y está relacionado con el incumplimiento de las reglas de higiene tropical, como evitar caminar sobre arena seca en la playa sin calzado, y sentarse o dormir directamente sobre suelo húmedo o solo sobre una toalla de playa.

4. Período de incubación e infección: la enfermedad no se transmite entre personas.

CUADRO CLÍNICO E HISTORIA NATURALArriba

Las lesiones cutáneas típicas tienen forma de eritema lineal serpentino localizado en las partes expuestas del cuerpo (→fig. XI.G.3-1). Los túneles causados ​​por la invasión de parásitos son de color rosa pálido y están excavados, infiltrados  y ligeramente elevados por encima del nivel de la piel circundante. A diferencia de la infección por Ancylostoma spp., las lesiones cutáneas causadas por Strongyloides stercoralis están menos delimitadas pero presentan un enrojecimiento visible. El desplazamiento del parásito por la piel va acompañado de un prurito muy intenso, lo cual provoca rasguños que a menudo se ven afectados por sobreinfecciones bacterianas y fúngicas. Las lesiones cutáneas suelen estar localizadas en partes del cuerpo que están en contacto directo con la tierra contaminada por larvas de nematodos, es decir, en los pies, las manos y las nalgas.

También hay informes de un cuadro clínico atípico de síndrome creeping eruption y foliculitis, así como de urticaria migratoria o erupción vesiculonodular multifocal diseminada en la piel del abdomen, el pecho y la espalda.

Los síntomas pulmonares e intestinales solo pueden aparecer en casos de invasiones masivas de Necator americanus, A. duodenaleStrongyloides stercoralis, de los cuales el hombre es el huésped final.

DIAGNÓSTICOArriba

Exploraciones complementarias

1. Identificación del factor etiológico

1) la confirmación definitiva de la especie parasitaria solo es posible en caso de infección por nematodos cuyo huésped final es el ser humano (Necator americanus, A. duodenaleStrongyloides stercoralis); se basa en la detección de larvas del parásito a partir de cultivos fecales

2) pruebas serológicas: no se realizan.

2. Otros:

1) radiografía torácica: infiltrados eosinofílicos tipo Löffler durante la presencia de larvas de parásitos en los pulmones en infección por Necator americanus, A. duodenaleStrongyloides stercoralis

2) eosinofilia en sangre periférica en el caso de infección Strongyloides stercoralis y anquilostomas que migran desde la piel a tejidos más profundos.

3) el examen histológico de las biopsias de las lesiones cutáneas puede revelar la forma larvaria de los nematodos migratorios y los infiltrados eosinofílicos tisulares, pero no es necesario para establecer el diagnóstico.

Criterios diagnósticos

El diagnóstico del síndrome de larva migratoria cutánea se realiza a partir del cuadro clínico característico y de la anamnesis (estancia en los trópicos).

Diagnóstico diferencial

El diagnóstico diferencial debe tener en cuenta el prurito del nadador (en las invasiones de Schistosoma spp.), el herpes zóster, la urticaria, la dermatitis de contacto y fotoalérgica, la dermatomicosis, la sarna y la tromboflebitis superficial de las extremidades inferiores.

Dermatosis similares en el cuadro clínico al síndrome de larva migratoria cutánea también son causadas por Uncinaria stenocephala (anquilostoma canino europeo), Bunostomum phlebotomum (anquilostoma bovino), Gnathostoma spinigerum (gnatostomiasis de cánidos y felinos), Dermatobia hominis (rezno), Gastrophilus spp. (éstridos de caballos) e Hypoderma bovis (tábano bovino).

TRATAMIENTOArriba

Tratamiento causal

1. Tratamiento de elección: albendazol 400 mg cada 12 h VO durante 3-7 días o ivermectina 200 µg/kg cada 24 h VO (no administrar en personas con masa corporal <15 kg).

2. Tratamiento alternativo: tiabendazol superficialmente en pomada 3 x d durante 7 días.

Tratamiento sintomático

Congelación con cloruro de etileno, nitrógeno líquido, dióxido de carbono.

ComplicacionesArriba

La complicación más común del síndrome de larva migratoria cutánea son las sobreinfecciones cutáneas bacterianas o fúngicas, que en casos de infestaciones intensas pueden provocar inflamación de los huesos y miositis. La presencia de nematodos en la piel y en los órganos internos también plantea un peligro potencial de desarrollo de cambios alérgicos locales y generalizados, incluida la neumonía eosinofílica tropical.

PRONÓSTICOArriba

El pronóstico en general es bueno. Empeora en caso de complicaciones que, en las difíciles condiciones sanitarias e higiénicas de los países tropicales, complican y prolongan significativamente el tratamiento.

PREVENCIÓNArriba

Evitar el contacto directo de la piel con el suelo (caminar descalzo, dormir o sentarse en el suelo), usar zapatos en las playas costeras y en los areneros donde no esté prohibida la entrada de perros y gatos, desparasitación periódica y regular de perros y gatos.