DEFINICIÓNArriba
El síndrome simpaticomimético establecido es un estado de riesgo directo para la vida, provocado por un aumento marcado de la actividad simpática tanto periférica como del SNC.
ETIOLOGÍAArriba
Principalmente se debe a la intoxicación por sustancias psicoactivas ilegales. El curso más grave se presenta en casos de intoxicación por drogas, sobre todo cocaína, anfetamina y sus derivados (p. ej. metanfetamina, MDMA), así como últimamente también por drogas de diseño (p. ej. mefedrona, mefentermina).
CUADRO CLÍNICOArriba
En formas leves, predomina la ansiedad con tendencia a actitudes violentas, taquicardia, insomnio, aumento de la presión arterial, diaforesis, en general midriasis, sensación de disnea y dolor torácico.
En formas graves, se presenta una agitación psicomotora extrema con delirio, trastornos psicóticos agudos y alucinaciones, aumento marcado de la temperatura corporal incluso hasta alcanzar la hipertermia, sudoración profusa, convulsiones con riesgo de crisis epiléptica, aumento de la presión arterial (>200/100 mm Hg), alteraciones del ritmo y de la conducción cardíaca: fibrilación o flutter auricular, extrasístoles ventriculares, fibrilación ventricular, torsade de pointes, bloqueos auriculoventriculares de 2.o y 3.er grado.
DIAGNÓSTICOArriba
El diagnóstico se establece a partir de los datos obtenidos de la anamnesis sobre la sustancia ingerida. En caso de sospecha de intoxicación por sustancia psicoactivas desconocidas se recomienda realizar pruebas de detección de drogas en orina.
En el diagnóstico diferencial se debe tener en cuenta: síndrome serotoninérgico, síndrome anticolinérgico, síndrome de abstinencia alcohólica, intoxicación por metilxantinas.
TRATAMIENTOArriba
1. El tratamiento es principalmente sintomático y se realiza en condiciones de monitorización intensiva. A menudo es necesaria una intubación precoz y ventilación mecánica, así como medidas agresivas para el mantenimiento de la función cardiovascular.
2. Es necesario iniciar precozmente el tratamiento de la agitación, taquicardia, convulsiones e hipertensión, para evitar la hipertermia y la rabdomiólisis. Los fármacos de primera línea son las benzodiacepinas (diazepam a dosis de 5-10 mg iv. hasta lograr la mejoría clínica). Está contraindicado administrar fármacos que actúen sobre el sistema cardiovascular, si el enfermo previamente no ha recibido benzodiazepinas. En caso de convulsiones resistentes a diazepam, se debe considerar midazolam o tiopental en infusión continua iv. Es necesario controlar constantemente la temperatura corporal, y si esta sube a pesar de utilizar benzodiacepinas, será necesario comenzar el enfriamiento físico y considerar administrar miorrelajantes e iniciar la ventilación mecánica. Para disminuir la presión arterial se aconseja utilizar una infusión iv. de nitroglicerina.
COMPLICACIONESArriba
1) rabdomiólisis
2) lesión renal aguda
3) fallo multiorgánico agudo
4) CID