Alcohol metílico

El alcohol metílico (metanol, CAS 67-56-1) tiene aplicaciones industriales, como limpiacristales y como combustible. Es imposible diferenciarlo del alcohol etílico basándose exclusivamente en su sabor y olor, lo que causa intoxicaciones secundarias a la ingesta de bebidas alcohólicas de origen desconocido (que contienen metanol en vez de etanol).

Cinética y metabolismo

Se absorbe rápidamente por el tracto digestivo. La concentración máxima en la sangre se observa después de 30-60 min tras el consumo. No se une a las proteínas plasmáticas. Vd es 0,6 l/kg, t0,5 es 12-30 h. Se metaboliza en el hígado, más lentamente que el etanol, por la acción de la alcohol deshidrogenasa, transformándolo a formaldehído y ácido fórmico. El proceso es más lento que en caso de etanol, lo que es importante al consumir una mezcla de ambos alcoholes. Los metabolitos de metanol son venenos mortales y provocan acidosis metabólica grave y daños orgánicos. La acidosis que se desarrolla se incrementa por la acumulación de ácido láctico debido a una hipoxia celular secundaria.

Toxicidad

El consumo de 10 ml de metanol puro puede provocar ceguera. La dosis letal es de 0,5-1 ml/kg.

Cuadro clínico

En la primera fase de intoxicación, antes de que el metanol se metabolice, provoca depresión del SNC y síntomas de embriaguez de manera similar al etanol. Una vez desarrollada la intoxicación se observan: alteraciones de la conciencia hasta el coma, hiperventilación (respiración de Kussmaul), reducción de la presión arterial, taquicardia, y en ocasiones bradicardia. En las intoxicaciones graves pueden aparecer convulsiones, insuficiencia respiratoria aguda, y a veces, pancreatitis aguda. Es un hallazgo específico de la intoxicación por metanol (sobre todo en los casos de diagnóstico tardío) la visión borrosa, la cual se debe al edema y/o a daños en la retina y en el nervio óptico. En la mayoría de los casos el daño ocular es irreversible. Se han descrito unos pocos casos de tratamiento exitoso de alteraciones de la visión con glucocorticoides.

Diagnóstico

Exámenes toxicológicos: concentración del metanol en el plasma o en el suero y en la orina. Se considera tóxica una concentración de metanol en sangre >20 mg/dl; con niveles de ~100 mg/dl habitualmente se produce daño en el nervio óptico, mientras que una concentración >150 mg/dl es letal.

Otras pruebas: gasometría de sangre arterial (acidosis metabólica profunda: a menudo pH <7,0, HCO3 <10 mmol/l), anion gap, brecha osmolar, concentración del ácido láctico, concentración sérica de electrólitos (Na, K), actividad de las aminotransferasas, amilasa y CK en suero, examen de fondo de ojo (el daño que induce no es característico).

En la fase en la que se ha instaurado una acidosis profunda, la concentración de metanol en la sangre puede no ser elevada (incluso puede ser indetectable) porque ya ha sido metabolizado. En este caso la gravedad de la intoxicación se evaluará sobre la base de la severidad de la acidosis y de la amplitud del anion gap y de la brecha osmolar.

Tratamiento

1. Descontaminación: no se recomienda hacer lavado gástrico ni administrar carbón activado.

2. Antídotos: inhiben el metabolismo de metanol por la inhibición competitiva de la alcohol deshidrogenasa. Deben administrarse hasta que la concentración de metanol en sangre se vuelva indetectable.

1) Etanol: utilizarlo cuanto antes. La dosis de carga en personas conscientes (y sin riesgo de hemorragia digestiva) VO es de 2,5 ml de solución al 40 %/kg. En pacientes con pérdida del nivel de conciencia, se administra iv. una solución de etanol al 10 % en glucosa al 5 % 10 ml/kg durante 30 min. Dosis de mantenimiento de solución de etanol al 10 % iv. 1,5 ml/kg/h, en personas adictas 2-3 ml/kg/h y durante la hemodiálisis 3-4 ml/kg/h. El objetivo de la terapia es mantener una concentración de etanol en sangre 100-150 mg/dl (1-1,5 ‰).

2) Fomepizol: antídoto alternativo, menos tóxico que el etanol, todas las dosis en infusión lenta iv. (durante 30 min) en 250 ml de solución de NaCl al 0,9 % o solución de glucosa al 5 %. Dosis de carga 15 mg/kg. Dosis de mantenimiento inicial 10 mg/kg, con un total de 4 dosis cada 12 h, seguido de 15 mg/kg cada 12 h. Durante la hemodiálisis: 10-15 ml/kg cada 4 h.

3) Ácido folínico 50-70 mg iv. o ácido fólico 50 mg VO (o a través de una sonda en personas inconscientes) cada 4-6 h, para aumentar la eliminación del ácido fórmico y asimismo eliminar el riesgo de complicaciones orgánicas.

3. Medidas para acelerar la eliminación: hemodiálisis. Indicaciones:

1) concentración de metanol en sangre >50 mg/dl

2) concentración de metanol en sangre <50 mg/dl si simultáneamente presenta acidosis metabólica

3) alteraciones de la visión

4) acidosis metabólica grave

5) lesión renal aguda

6) condición clínica grave y falta de mejoría a pesar del tratamiento intensivo

7) desequilibrio electrolítico grave en el curso de la intoxicación

8) necesidad de reducir el tiempo de eliminación de metanol del sistema.

Se debe repetir el procedimiento hasta lograr una eliminación completa de metanol del sistema y desaparición de la acidosis metabólica (si es necesario se puede mantener durante más de diez horas).

4. Tratamiento sintomático: se deben mantener las funciones vitales y corregir las alteraciones que vayan surgiendo. Tratamiento inicial de la acidosis metabólica: comenzar con 1-2 mmol/kg (en la primera fase de intoxicación ≥400-600 mmol) de NaHCO3 iv. en todos los enfermos con un pH de sangre arterial <7,3. El objetivo es lograr el pH >7,35. En la mayoría de los casos, a pesar de la administración de NaHCO3 es necesario realizar hemodiálisis para corregir la acidosis.

Complicaciones

Las deficiencias visuales o la ceguera suelen ser irreversibles.