β-bloqueantes

Tipos y mecanismo de acción de los β-bloqueantes (ATC C07) →cap. I.F.3.

Las intoxicaciones más graves están ocasionadas por los β-bloqueantes no selectivos sin actividad simpaticomimética intrínseca y con actividad estabilizante de membrana: propranolol, betaxolol, acebutolol. Este último es considerado el β-bloqueante más peligroso en caso de sobredosis. La intoxicación por sotalol predispone a las arritmias más peligrosas, incluida la taquicardia tipo torsade de pointes.

Las intoxicaciones por pindolol paradójicamente pueden cursar con síntomas opuestos a la de otros β-bloqueantes debido a su gran actividad simpaticomimética.

Cinética y metabolismo

Se absorben rápidamente por el tracto digestivo. Tienen diferente biodisponibilidad. P. ej., la de alprenolol es del 10 %, de propranolol del 30 %, de metoprolol del 40-50 % y de bisoprolol del 90 %. También difiere la unión a las proteínas: atenolol el 5 %, y propranolol el 93 %. Los β-bloqueantes difieren significativamente en el Vd: 0,7 l/kg para el atenolol y 2 l/kg el carvedilol. Se metabolizan en el hígado, algunos a metabolitos activos, y se eliminan por la orina. t0,5: metoprolol 3-7 h, propranolol 3,5-6,0 h. En intoxicaciones graves, el t0,5 se alarga significativamente. En la mayoría de los casos, los síntomas de intoxicación aparecen a las 2-6 h de la ingesta, con la excepción de las intoxicaciones por sotalol y de los preparados de liberación prolongada (los síntomas se retrasan hasta 24 h).

Toxicidad

La dosis tóxica es difícil de determinar debido a las diferencias individuales en la inhibición de los receptores β-adrenérgicos. En caso de exceder la dosis terapéutica máxima diaria en varias veces, p. ej. 2000 mg de propranolol, puede producirse una intoxicación grave y a menudo mortal.

Cuadro clínico

Síntomas y signos de intoxicación: náuseas, vómitos, cefalea, vértigo, diplopia, frialdad de extremidades, somnolencia e incluso coma, convulsiones, disminución de la presión arterial, bradicardia, bloqueos de la conducción, asistolia, shock, acidosis metabólica, hipoglucemia, hiperpotasemia.

En la intoxicación por pindolol paradójicamente puede producirse taquicardia y aumento de la presión arterial, y en la intoxicación por sotalol ensanchamiento del complejo QRS y taquiarritmia (p. ej. taquicardia ventricular tipo torsade de pointes precedida por el alargamiento de los intervalos QT). Pueden aparecer signos de broncoespasmo, sobre todo en asmáticos. En intoxicaciones por fármacos con gran afinidad por las grasas (penetración de la barrera hematoencefálica) se presentan delirio, coma y convulsiones, incluso sin hipotensión previa.

Diagnóstico

1) Identificación del fármaco en suero.

2) ECG: ensanchamiento de los complejos QRS principalmente en las intoxicaciones por β-bloqueantes con efecto estabilizador de membrana. En la intoxicación por sotalol aparece prolongación importante del intervalo QTc y taquicardia tipo torsade de pointes. Bradiarritmias en intoxicaciones graves.

3) Otras exploraciones complementarias: p. ej. concentración de electrólitos (especialmente de calcio total y potasio), lactato, creatinina, glucosa (determinaciones cada 1-2 h; es característica la hipoglucemia), gasometría arterial. Radiografía de tórax por riesgo de edema pulmonar.

Tratamiento

1. Descontaminación: si desde la ingesta del fármaco no ha transcurrido 1 hora, se debe considerar el lavado gástrico y administración de carbón activado. Si ha transcurrido >1 h, sobre todo con preparados de liberación prolongada, es necesario realizar lavado de todo el tracto digestivo.

2. Medidas para acelerar la eliminación: la hemodiálisis es eficaz únicamente en intoxicaciones por atenolol, acebutolol, nadolol y sotalol.

3. Tratamiento inicial: como en intoxicaciones por calcioantagonistas.

4. Tratamiento específico: como en intoxicaciones por calcioantagonistas. El tratamiento con emulsiones lipídicas se usa en intoxicaciones por fármacos altamente lipofílicos (propranolol, atenolol, metoprolol, nebivolol).