Anomalías congénitas de las vías urinarias: información general

DefiniciónArriba

Las anomalías congénitas de las vías urinarias incluyen alteraciones anatómicas de los uréteres, la vejiga urinaria y la uretra, que pueden ser de carácter cuantitativo (uréteres adicionales) o cualitativo (anomalías en la estructura de los uréteres, la vejiga urinaria y la uretra).

Historia naturalArriba

El mayor riesgo asociado a las anomalías de las vías urinarias es la obstrucción urinaria que conduce a la estasis de la orina. La presión elevada en el sistema que evacua la orina del riñón conduce a hidronefrosis (dilatación del sistema pielocalicial) y/o megauréter (dilatación del uréter). Una obstrucción subvesical puede provocar reflujos vesicoureterales e intrarrenales secundarios. El aumento prolongado de la presión en las vías urinarias y las ITU recurrentes conducen a la necrosis papilar, una pérdida gradual del parénquima renal y, en consecuencia a la fibrosis, la cicatrización y fibrosis de los riñones.

DiagnósticoArriba

El diagnóstico ecográfico prenatal permite detectar anomalías del desarrollo del tracto urinario que cursan con estasis de la orina entre la semana 16 y 20 del embarazo. Siempre debe sospecharse una anomalía del tracto urinario en caso de ITU recurrentes. En niños mayores y en adultos, la estasis de la orina puede acompañarse de dolor abdominal y manifestaciones de cólico renal, generalmente unilateral, correspondiente al riñón con estasis. La ecografía abdominal es la prueba diagnóstica básica. Para establecer la causa de la estasis y las indicaciones de tratamiento quirúrgico, es necesario realizar exploraciones complementarias, tanto de imagen como funcionales.

TratamientoArriba

Posterior al diagnóstico en la ecografía fetal de una anomalía que cursa con estasis, es posible realizar in utero una derivación vesico-amniótica.

Dependiendo de la causa y el cuadro clínico, el objetivo es facilitar el flujo de orina para reducir al mínimo el riesgo de daño renal. Las intervenciones se realizan a distintos niveles del tracto urinario: nefrostomía percutánea, pielostomía, ureterostomía cutánea, stent ureteral (drenaje interno con sonda), reimplante ureteral, sondaje vesical, incisión de los velos de la válvula uretral. La intervención a realizar depende del tipo de obstrucción, el curso de la enfermedad, el pronóstico y la edad del paciente. Se debe monitorizar la función renal y controlar con regularidad la presión arterial. Tratamiento nefroprotector y de las complicaciones de ERC →Enfermedad renal crónica (ERC).