Lesión renal aguda asociada al embarazo y el parto

Durante el embarazo la TFG y el flujo plasmático renal aumentan en un 40-50 %. El aumento de la TFG provoca la disminución de la concentración sérica de creatinina hasta un valor de 0,4-0,6 mg/dl (35-56 µmol/l). El aumento de la concentración de creatinina sérica incluso en 0,3 mg/dl (26,5 µmol/l) puede significar una lesión renal importante, mientras que los valores cercanos al límite superior de la normalidad para la población general (1,0-1,2 mg/dl [88-106 µmol/l]) pueden indicar durante el embarazo una reducción de la TFG clínicamente significativa. El aumento de la TFG y la disfunción transitoria de los túbulos proximales pueden producir glucosuria y aminoaciduria fisiológica y aumentar la excreción urinaria de proteínas y vitaminas solubles en agua. La proteinuria en un embarazo normal puede llegar hasta 250-300 mg/d.

La lesión renal aguda (LRA) puede afectar a mujeres con riñones previamente sanos, o puede superponerse a una nefropatía ya existente antes del embarazo. Cuando aparezca oliguria o anuria durante el embarazo, en primer lugar se debe realizar una ecografía para descartar una obstrucción o presión sobre las vías urinarias. Las causas más frecuentes de LRA asociada al embarazo son: complicaciones de la hipertensión arterial relacionada con el embarazo (preeclampsia, eclampsia), sepsis, hemorragias perinatales y microangiopatías trombóticas (incluido el síndrome hemolítico urémico atípico).

Complicaciones obstétricas que pueden causar LRA:

1) desprendimiento prematuro de placenta (como resultado de una hemorragia o embolia de líquido amniótico)

2) preeclampsia grave (~20 % de los casos), asociada en particular al síndrome HELLP

3) hemorragia posparto

4) otros estados que cursan con deshidratación o hipotensión (p. ej. vómitos de embarazo, sepsis, insuficiencia cardíaca)

5) coagulación intravascular diseminada

6) necrosis cortical renal aguda →más adelante.

No se han desarrollado criterios diagnósticos específicos de LRA en embarazadas. Se emplean los criterios generalmente aceptados según el KDIGO →Lesión renal aguda.

La necrosis cortical renal aguda (NCRA) es una forma de lesión renal grave que es causa muy rara de la insuficiencia renal aguda en población general, sin embargo es más común durante el embarazo. La NCRA ocurre con mayor frecuencia al final del embarazo como resultado de una hemorragia accidental o del desprendimiento prematuro de placenta y menos frecuentemente como una complicación de la muerte fetal intrauterina, sepsis, preeclampsia o embolia de líquido amniótico. El evento inicial es probablemente una coagulación intravascular o isquemia renal severa. La NCRA se manifiesta con una disminución repentina de la diuresis o con anuria. La tríada de síntomas característica de la NCRA incluye anuria, hematuria y dolor en la zona lumbar. A menudo se presenta hipotensión y fiebre. En el período agudo de la enfermedad se observan áreas hipoecogénicas (ecografía) o hipodensas (TC) en la corteza renal, y en la angio-TC se observa una ausencia de realce en la corteza renal con realce normal de la médula renal. Al cabo de 1-2 meses en la radiografía simple pueden apreciarse calcificaciones corticales renales. Apenas en ≤40 % de las mujeres se produce una recuperación parcial de la función renal y las restantes requerirán tratamiento renal sustitutivo permanente.