El riesgo de infecciones transmitidas por insectos (mosquitos, psicódidos, pulgas, moscas, también la tsé-tsé, triatominos) y arácnidos (garrapatas) depende de la región geográfica y de la exposición asociada a las actividades realizadas, p. ej. debido al trabajo o durante un viaje.
Al elegir las medidas de protección personal contra las picaduras de insectos y arácnidos es necesario tomar en cuenta la epidemiología local de las enfermedades de transmisión y las características de sus vectores como el momento de la mayor actividad (día/noche), zonas de anidación o de alimentación (dentro/fuera de espacios cerrados).
1. Repelentes, es decir, productos que sirven para alejar a los insectos, que se aplican en las zonas descubiertas del cuerpo durante la estancia al aire libre: N,N-dietil-meta-toluamida (DEET), icaridina, etil butilacetilaminopropionato (IR3535), aceite de citronela, aceite de eucalipto limón (p-mentano-3,8-diol, PMD). Están disponibles en distintas formas: aerosoles, líquidos, cremas, barras, El tiempo de protección de cada repelente depende de la concentración de ingrediente activo, p. ej. DEET al 30-50 % proporciona protección durante 5-10 h (una concentración >50 % no aumenta la protección ni su duración). Los repelentes que contienen icaridina al 20 % son igual de eficaces. La mayoría de los casos de complicaciones neurotóxicas secundarias al uso de repelentes con DEET en humanos se debía al consumo intencionado o accidental de los mismos o a su uso indebido. Principios de seguridad de uso de repelentes:
1) aplicar el repelente con la frecuencia indicada por el fabricante
2) la concentración de ingrediente activo en el repelente debe ajustarse al tiempo previsto de exposición al aire libre
3) aplicar el repelente en las zonas descubiertas del cuerpo o encima de la ropa, nunca en las zonas protegidas debajo de la ropa
4) no aplicar el repelente en el área de los ojos y labios ni en la piel dañada
5) tras volver a un espacio seguro, lavar el repelente con agua y jabón
6) evitar el uso de repelentes en espacios cerrados y cerca de alimentos
7) evitar el uso de preparaciones combinadas (repelente + filtro UV).
2. Protección del lugar de alojamiento (especialmente importante en zonas de aparición de enfermedades tropicales transmitidas por mosquitos de actividad nocturna, p. ej. malaria, encefalitis japonesa): espacio cerrado con aire acondicionado o uso de mosquitero para cama, idealmente rociado con insecticida (permetrina o sus derivados). En caso de necesidad colocar protectores en las ventanas y las puertas de la habitación. Utilizar en la cama un mosquitero de tamaño de malla de ≤1,5 mm (<0,6 mm protege también contra los dípteros y otros insectos de tamaño más pequeño que los mosquitos). El uso sistemático de mosquiteros tratados con permetrina en las zonas endémicas disminuye la incidencia de malaria en un 60 %. Los insecticidas en forma de inciensos y aerosoles pueden utilizarse para la eliminación de los insectos tanto al aire libre, como en espacios cerrados. No obstante, en habitaciones cerradas y con aire acondicionado generalmente no se necesitan medidas de protección adicionales.
3. Ropa protectora, en función de la exposición prevista, el clima y las especies que viven en la zona determinada: mangas y perneras largas, calcetines largos por encima del pantalón, ropa suelta, prendas de cabeza, p. ej. gorras o sombreros, preferiblemente de colores claros (esto permite ver más fácilmente las garrapatas que se arrastran por la misma), botas de caña alta para utilizar especialmente en el período de actividad más alta de insectos y garrapatas. La eficacia de la protección mejorará con la impregnación de la tela con insecticida (p. ej. permetrina; los viajeros pueden comprar preparados ya listos para utilizar).
4. Medidas de protección contra los mosquitos durante el viaje en embarazadas
El uso de repelentes por las embarazadas está admitido solo en las partes expuestas del cuerpo. Cuando la protección ya no sea necesaria, se debe lavar el repelente cuanto antes. En el caso de las embarazadas, el uso de ropa protectora que cubra la mayor parte del cuerpo posible y de un mosquitero de cama impregnado con permetrina son medidas eficaces de protección contra los mosquitos.
5. Manejo después de una exposición a las garrapatas →Enfermedad de Lyme.