DEFINICIÓN Y ETIOPATOGENIAArriba
La enfermedad hemorroidal es una dilatación sintomática de las hemorroides.
Las hemorroides son cuerpos cavernosos arteriovenosos situados a nivel submucoso en el canal anal por encima de la línea pectínea. Contribuyen al mecanismo de cierre del conducto anal y continencia de gases.
Se considera que la enfermedad hemorroidal se relaciona con la coexistencia de varios factores dietéticos, estilo de vida, profesión, esfuerzo físico, embarazo y parto, además de factores anatómicos (relajación del ligamento de Parks asociada a la edad, causa del prolapso hemorroidal fuera del canal anal).
Se diferencian 4 grados de enfermedad hemorroidal:
I — hemorroides dilatadas sin prolapso
II — las hemorroides prolapsan durante la defecación, volviendo espontáneamente a su lugar
III — las hemorroides prolapsan durante la defecación y requieren maniobras manuales para su reducción
IV — las hemorroides permanecen prolapsadas, no dejan reducirse manualmente.
CUADRO CLÍNICO E HISTORIA NATURALArriba
La enfermedad hemorroidal se manifiesta por sangrado anal, prolapso de hemorroides, prurito y ardor en la zona perianal. El dolor no es una manifestación típica. Se presenta en caso de trombosis de una hemorroide encarcelada, o hemorroide externa trombosada (trombo en el plexo rectal externo). No existe correlación entre la intensidad de los síntomas y el grado de la enfermedad hemorroidal.
DIAGNÓSTICOArriba
El diagnóstico se establece a partir de la exploración proctológica, incluidas las exploraciones visuales (anoscopia o rectoscopia). Es necesario descartar otras causas de sangrado, incluido el cáncer colorrectal (es necesario realizar colonoscopia en la mayoría de los enfermos antes de iniciar el tratamiento).
TratamientoArriba
El tratamiento depende del cuadro clínico, del grado, edad y estado general del paciente.
1. Tratamiento conservador (indicado en todos los grados)
1) prevención del estreñimiento →Estreñimiento
2) fármacos que aumentan el tono venoso y reducen la permeabilidad: que contienen diosmina, hesperidina o extracto de rusco
3) pomadas y supositorios de acción antinflamatoria y localmente protectora, que contienen analgésicos locales, p. ej. lidocaína, cincocaína (hay preparados que contienen adicionalmente hidrocortisona y neomicina) o benzocaína, hidrocortisona (hay preparados que contienen también sulfato de zinc), óxido de zinc (hay preparados que contienen adicionalmente tanina y galato de bismuto), ácido hialurónico (hay preparados que contienen adicionalmente propóleo, o aloe y extracto de flor de caléndula).
2. Tratamiento poco invasivo (se asocia a riesgo de recidiva):
1) ligaduras con banda descrita por Barron
2) escleroterapia
3) tratamiento con radiofrecuencia o láser
4) ligadura selectiva de la arteria hemorroidal mediante Doppler (doppler-guided hemorrhoidal artery ligation, DGHAL).
3. Tratamiento quirúrgico (en casos avanzados, cuando los métodos poco invasivos resultan ineficaces):
1) hemorroidectomia
2) fijación de las hemorroides prolapsadas mediante puntos de sutura (rectoanal repair, RAR)
3) hemorroidopexia con engrapadora (en casos de prolapso circular o prolapso simultáneo de la mucosa rectal). Después del tratamiento quirúrgico pueden presentarse complicaciones tempranas (sangrado, infección, retención de orina), y tardías (fístulas o recidiva de la enfermedad hemorroidal); incontinencia de gases y fecal esporádica.
4. Tratamiento de la hemorroide externa trombosada: tratamiento conservador (preparados con estreptoquinasa cuando el trombo es muy pequeño), o quirúrgico (incisión y trombectomía).
Situaciones especialesArriba
Infección por VIH
En enfermos portadores del VIH, la enfermedad hemorroidal debe tratarse de manera conservadora o con métodos poco invasivos, debido al riesgo elevado de infección de la herida quirúrgica y curación deficiente.
Embarazo
Se recomiendan fármacos que ablandan las heces.