Causas y consecuencias
Se da con mayor frecuencia en niños: pequeños juguetes o sus fragmentos, piedras, gomas de lápices, papel enrollado, poliestireno expandido, chicle, pilas, guisantes, semillas o insectos.
Síntomas: puede cursar desde formas casi imperceptibles hasta dolor y secreción hemática, si el cuerpo extraño progresa hacia el conducto auditivo o la membrana timpánica. Con el tiempo se desarrolla una reacción inflamatoria, lo que se puede manifestar con una secreción fétida por el oído y dolor. Puede presentarse hipoacusia. Las pequeñas pilas pueden causar necrosis a consecuencia del flujo de corriente en un ambiente húmedo. La presencia en el oído de un insecto es muy desagradable y a veces provoca mareos y vómitos.
Primeros auxilios
Derivar al paciente al centro de salud/hospital. No se debe intentar la extracción a ciegas sin ayuda.
Actuación en la ambulancia, en consulta o en el hospital
Actuar sin ayuda solo si es difícil acceder al otorrinolaringólogo.
1. Diagnóstico: confirmar a través del examen con espéculo ótico. En el diagnóstico diferencial se debe tener en cuenta la acumulación del cerumen, hematoma, otitis externa, perforación de la membrana timpánica, excoriación del conducto auditivo y neoplasias.
2. Extracción del cuerpo extraño: en caso de cualquier duda o complicación referir al paciente al otorrinolaringólogo. Al considerar que un retraso podría empeorar el estado del paciente, se puede intentar la extracción, pero únicamente si se dispone de un espéculo ótico y una buena iluminación, siempre bajo control visual y con cuidado, para no provocar el desplazamiento del cuerpo extraño hacia una mayor profundidad.
1) En niños y algunos adultos hay que considerar la necesidad de sedación →Sedación y anestesia general intravenosa de corta duración.
2) Tirar del pabellón auricular hacia arriba y hacia atrás en adultos, en niños pequeños hacia abajo, para así visualizar mejor el conducto auditivo.
3) Matar los insectos presentes en el oído antes de intentar su extracción, colocando en el oído gotas de aceite de parafina o lidocaína al 2 %.
4) Si no hay disponibilidad de instrumentos especiales (portatorundas, gancho romo para la extracción de cuerpo extraño, pinza angular para oído), dependiendo del tipo y del tamaño de objeto presente en el oído, se pueden usar fórceps, sonda de aspiración con extremo blando, imán (para la extracción de objetos metálicos), y en caso de objetos blandos y bien visibles, como goma de lápiz o papel enrollado: una pinza común o un pequeño gancho (p. ej. fabricado de una aguja 25 G curvada).
5) Si no hay sospecha de daño a la membrana timpánica, se puede enjuagar el cuerpo extraño, usando con este fin una gran jeringa (preferiblemente de 50 ml) conectada a una cánula intravenosa 20 G y agua tibia o solución de NaCl al 0,9 %. Retirar la aguja de la cánula. Introducir el extremo no muy profundamente para no lesionar la membrana timpánica. Instilar el líquido lentamente a poca presión. No hay que mojar aquellos objetos que se expanden por el efecto del agua, como papel o semillas.
3. Revisar siempre si no hay un cuerpo extraño en el otro oído.
4. Si hay una herida en el conducto auditivo o se desarrolla una reacción inflamatoria → prescribir la instilación de una suspensión de glucocorticoide con un antibiótico en el oído 3-5 × d. Después de administrar el medicamento, el paciente debe permanecer acostado durante 15 min con el oído hacia arriba. Tras la extracción del cuerpo extraño por lo general no se administran medicamentos.