Los 3 avances recientes más importantes en el manejo de las enfermedades tiroideas

El Dr. Leonard Wartofsky es profesor de medicina en el Georgetown University Hospital, presidente emérito del Departamento de Medicina en el Washington Hospital Center y expresidente de la American Thyroid Association y la Endocrine Society.

Si tuviera que mencionar los 3 avances recientes más importantes en el manejo de las enfermedades tiroideas, ¿cuáles serían?

Leonard Wartofsky (MD, MPH): Me han pedido que comente cuáles considero que son los 3 avances más importantes en el campo de las enfermedades tiroideas que se han producido recientemente, en el último año o dos. Creo que el primero que mencionaría, en la categoría de la enfermedad de Graves-Basedow y la oftalmopatía de Graves, sería el desarrollo de un nuevo fármaco, teprotumumab. El teprotumumab es un anticuerpo monoclonal que se une al receptor del factor de crecimiento similar a la insulina (IGF) y ha demostrado una mejoría espectacular en los pacientes con oftalmopatía de Graves activa. Esta era una enfermedad para la que, hasta el reciente desarrollo de este agente, no teníamos ninguna terapia efectiva. Sí, tratábamos la oftalmopatía con dosis altas de esteroides y tenían cierto efecto beneficioso, pero no lo suficiente, así que para estos pacientes ha supuesto un avance monumental.

El segundo campo en el que creo que se han producido avances apasionantes es el cáncer de tiroides. Gracias a diría que más de una docena de ensayos diferentes en los últimos años, hemos refinado las guías de tratamiento del cáncer de tiroides con yodo radiactivo, ablación con yodo radiactivo y terapia adyuvante con yodo radiactivo. En estas guías, señalamos que hemos tenido un enfoque demasiado agresivo, puesto que hemos administrado dosis de yodo radiactivo más altas de lo necesario, o incluso en casos en los que no era necesario en absoluto. Este ha sido un cambio importante en las guías de manejo del cáncer de tiroides, proceder solo con tiroidectomía parcial, lobectomía o tiroidectomía total sin terapia de yodo radiactivo. De esta forma, evitamos que los pacientes se expongan innecesariamente a la radiación, y lógicamente nos ahorramos presupuesto sanitario.

El tercer avance importante, también relacionado con el cáncer de tiroides, se ha dado en nuestro enfoque hacia el manejo de los nódulos de tiroides y el cáncer de tiroides. Se trata de la disponibilidad del análisis molecular, el análisis mutacional que permite explorar la base molecular real de los tumores de tiroides. Así, podemos elegir una terapia más específica, como los inhibidores de la tirosina cinasa, los inhibidores de la RET, etc. De este modo, conocemos exactamente la base molecular del tumor y ofrecemos la terapia más específica. En este caso, el tratamiento del cáncer de tiroides sigue el patrón de tratamiento de otros cánceres en oncología. Estamos actualizándonos gracias a la terapia más moderna para el cáncer de tiroides, que conduce a períodos de remisión más largos. Ojalá que esto, junto con el desarrollo de agentes más novedosos, desemboque en la cura total de estos tumores.