Siglas y abreviaturas: COVID-19 (coronavirus disease) — enfermedad provocada por el SARS-CoV-2, SARS-CoV-2 — coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo severo, SRAS — síndrome respiratorio agudo severo
Una parte de los pacientes con COVID-19 sufre manifestaciones digestivas, principalmente diarrea (en un 2-14 %) y náuseas (en un 1-5 %). También se han descrito vómitos y dolor abdominal. El receptor de la angiotensina II que permite la penetración de SARS-CoV-2 en la célula se presenta en una gran concentración en la superficie de los enterocitos del intestino delgado.
Los enterocitos infectados pueden causar diarrea en el desarrollo de COVID-19. También se ha detectado material genético del virus en las heces de algunos enfermos (en estos casos, el tiempo de eliminación del virus ha sido mayor en comparación con la eliminación del sistema respiratorio), lo que, según las sospechas, puede tener importancia a la hora de la transmisión de la infección.
En la mayoría de los casos de COVID-19, las manifestaciones digestivas precedían la aparición de las manifestaciones respiratorias o aparecían conjuntamente con ellas, aunque se han reportado casos de los pacientes cuyos síntomas únicos de la infección fueron los síntomas por parte del aparato digestivo. Por supuesto, esto no significa que todas las personas con diarrea o náuseas deben ser examinadas para detectar la infección por SARS-CoV-2 mediante el método PCR (reacción en cadena de la polimerasa).
En la actualidad parece que, debido a las posibilidades reducidas de realizar tales pruebas (tanto por su déficit, como por las capacidades limitadas de los laboratorios) muchos sistemas sanitarios no serán capaces de llevarlas a cabo. Se trata más bien de despertar la alerta: aislar de manera más estricta a los enfermos con tales manifestaciones y monitorizar si desarrollan insuficiencia respiratoria de riesgo vital.
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