¿Durante cuánto tiempo se mantiene el SARS-CoV-2 en el entorno y qué consecuencias tiene?

16.04.2020
Jak długo SARS-CoV-2 utrzymuje się w środowisku i co z tego wynika?
Weronika Rymer (MD, PhD)

¿Durante cuánto tiempo se mantiene el SARS-CoV-2 en el entorno y qué consecuencias tiene?

Siglas y abreviaturas: COVID-19 (coronavirus disease) — enfermedad provocada por el virus SARS-CoV-2, ECDC (European Center for Disease Control and Prevention) — Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades, EPI — equipos de protección individual, SARS-CoV-2 — coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo severo, SRAS — síndrome respiratorio agudo severo

Van Doremalen y cols. han analizado la permanencia del SARS-CoV-2 (y del SARS-CoV-1 responsable de la epidemia de 2002-2003) en superficies de distinto tipo y en aerosol (tamaño de las partículas suspendidas en aire <5 µm).1 El experimento se realizó durante 7 días, en los que se determinó la cantidad de virus que conservaba sus propiedades infecciosas sobre superficies de cobre, acero inoxidable, plástico y cartón. La permanencia del virus en aerosol se midió durante 3 horas. Durante todo el experimento se conservaron unas condiciones ambientales específicas: una temperatura de 21-23 °C y una humedad del aire de ≥40 %. La cantidad de virus se midió en TCID50 (50 % de tissue-culture infectious dose: cantidad de virus necesaria para destruir el 50 % de las células infectadas o provocar un efecto citopático en el 50 % de las células del cultivo tisular). Se ha demostrado que la permanencia de SARS-CoV-2 fue menor en el cobre (4 h) y el cartón (24 h) y mayor en las superficies de plástico y acero inoxidable (hasta 72 h). La concentración de virus en aerosol solo se analizó durante 3 horas, pero se confirmó una disminución en la concentración de partículas infecciosas del virus en el aire; la semivida fue de 1,1-1,2 horas (intervalo de 0,64-2,64 h). Sin embargo, al final del experimento, la TCID50 seguía por encima del umbral de detección establecido. Las semividas del SARS-CoV-2 en cada superficie fueron las siguientes: plástico — 6,8 horas, acero inoxidable — 5,6 horas, cartón — aprox. 3,8 horas, y cobre — aprox. 1 hora.

Aunque este experimento se llevara a cabo en condiciones de laboratorio, se pueden sacar conclusiones relevantes para la práctica clínica diaria y la prevención de la transmisión de infecciones tanto en el hospital como en el aislamiento doméstico. Las medidas de prevención para cortar las vías de transmisión del SARS-CoV-2, ya sea inhalatoria o por contacto, se deben considerar de igual forma. Al hablar, toser o estornudar, las gotículas de saliva y secreciones de las vías respiratorias que contienen el virus se expulsan y caen por gravedad a la superficie y los objetos del entorno de la persona infectada. Esto lo confirman unos pocos estudios que se han publicado hasta la fecha: se ha detectado contaminación del entorno con material infeccioso en las habitaciones de los enfermos con COVID-19.2,3 Los objetos personales del paciente también se deben considerar contaminados; eso también aplica a los documentos (p. ej. la cédula de identidad). Por lo tanto, antes de darle el alta al paciente o devolver sus objetos personales a la familia en caso de defunción, es necesario descontaminar sus pertenencias.

El hecho de que el virus permanezca durante varios días a temperatura ambiente sobre superficies de plástico y acero inoxidable hace hincapié en la necesidad de lavarse las manos a menudo y desinfectar las superficies y los objetos que se toquen con frecuencia, sobre todo los de plástico o acero. Esto se debe considerar al planificar las estrategias de prevención de infecciones. En el entorno del trabajo cotidiano de los médicos hay muchos objetos de plástico a los que normalmente no se les presta atención y que pueden contribuir a transmitir la infección por SARS-CoV-2 entre los trabajadores (p. ej. el teclado y el ratón de computador, los bolígrafos o el teléfono). En el caso de las infecciones bacterianas, numerosos estudios han confirmado la posibilidad de que el teclado de computador se contamine con bacterias procedentes del entorno hospitalario. Además, varias investigaciones señalan la posibilidad de que este material participe en la transmisión de patógenos.4 Aunque hasta ahora no se han realizado estudios sobre la transmisión del SARS-CoV-2 a través de estos objetos, se debe considerar esta posibilidad al elaborar las recomendaciones para el centro médico.

El experimento comentado en este artículo se llevó a cabo en condiciones controladas de entorno exterior. Sin embargo, cabe recordar que en el caso de los virus, se aplica la regla de que cuanto menor sea la temperatura, más tiempo conservan sus propiedades infecciosas. Las infecciones por coronavirus suelen propagarse en otoño e invierno en los países de clima moderado. La humedad y las bajas temperaturas favorecen la supervivencia de los virus en el entorno. Debemos suponer que, en los espacios en los que puede encontrarse un paciente con COVID-19 (ambulancia, el auto en el que llegue, la tienda en la que se realice la clasificación de enfermos [triaje] o la sala de espera), una temperatura inferior a la ambiente y una humedad del aire relativamente alta (frecuentes entre invierno y primavera) favorecen aún más la supervivencia del virus en las superficies y los objetos contaminados (p. ej. sillas). Por otro lado, los datos epidemiológicos sobre la propagación de la infección por SARS-CoV-2 en los países de clima cálido (tanto húmedo como seco) pueden señalar indirectamente que el cambio de tiempo (olas de calor) no limita necesariamente la transmisión del virus.

El 26 de marzo del presente año, el ECDC publicó unas recomendaciones sobre la desinfección de aquellos entornos en los que haya podido tener lugar una contaminación por SARS-CoV-25, tanto en centros médicos como en salas y espacios no relacionados con la atención médica que potencialmente puedan contaminarse con el virus. En este documento, se indica que después de 1 minuto de exposición a desinfectantes con un contenido de alcohol de 70-80 %, la infectividad de los virus encapsulados —incluido el SARS-CoV-2— disminuye significativamente. Al mismo tiempo, se advierte que el etanol aún no se ha aprobado como sustancia activa según el reglamento sobre biocidas (BPR, Reglamento UE 528/2012), aunque no se cuestiona su eficacia.

Recomendaciones del ECDC para los centros médicos:

1) Las habitaciones en las que puedan encontrarse pacientes con COVID-19 deben estar bien ventiladas
2) Las habitaciones en las que se lleven a cabo procedimientos que generen aerosoles, si no están equipadas con un sistema de ventilación que conserve la presión negativa, deben ventilarse con aire fresco durante 1-3 horas antes de que entre otro paciente
3) En los edificios en los que el sistema de ventilación funcione en circuito cerrado y no sea posible abrir las ventanas, se deben instalar filtros HEPA (recogedor de partículas de alta eficiencia) en los extractores de ventilación
4) Después de ventilar la habitación, la superficie y los objetos contaminados han de lavarse con un detergente neutro, y luego deben purificarse con un desinfectante de acción antivírica. En caso de no contar con estos productos, se permite utilizar una solución de hipoclorito de sodio al 0,05 %, y para desinfectar las superficies que el hipoclorito de sodio pudiera dañar, productos a base de etanol al 70 %.
5) Los aparatos sanitarios, como los inodoros y los lavabos, se deben limpiar de forma que se eviten salpicaduras; después de lavar con detergente, se debe aplicar un desinfectante de acción antivírica o una solución de hipoclorito de sodio al 0,1 %
6) Las telas (ropa de cama, toallas, etc.) deben lavarse a 90 °C si se usa detergente común; para lavar las telas que no soporten temperaturas altas, se deben usar desinfectantes de lavandería
7) Se recomienda usar productos desechables para limpiar; si no estuvieran disponibles, los materiales utilizados para limpiar (p. ej. paños, fregonas, esponjas) deben meterse en líquido desinfectante de acción antivírica o en una solución de hipoclorito de sodio al 0,1 %; no se debe reutilizar el material que no se pueda desinfectar
8) El material de limpieza debe estar asignado a los lugares en los que se usa; si no hay suficiente material, se deben limpiar primero aquellas habitaciones y superficies con el menor riesgo de contaminación
9) Durante la limpieza, el empleado debe llevar puestos equipos de protección individual (EPI); el kit mínimo de EPI ha de incluir una mascarilla quirúrgica, un delantal impermeable desechable y guantes. En caso de limpiar habitaciones en las que se lleven a cabo procedimientos que generen aerosoles, el personal de limpieza debe utilizar mascarillas de filtrado de clase FFP2 o FFP3.
10) El personal de limpieza debe lavarse las manos y desinfectarlas cada vez que se quite los guantes o la mascarilla
11) Los EPI y el material de limpieza desechable se clasifican como materia infecciosa de categoría B según la normativa UN3291.

Bibliografía:

1. van Doremalen N., Bushmaker T., Morris D.H. y cols., Aerosol and surface stability of SARS-CoV-2 as compared with SARS-CoV-1, N. Engl. J. Med., 2020; doi: 10.1056/NEJMc2 004 973
2. Cheng V., Wong S., Chen J. y cols., Escalating infection control response to the rapidly evolving epidemiology of the Coronavirus disease 2019 (COVID-19) due to SARS-CoV-2 in Hong Kong, Infect. Control Hosp. Epidemiol., 2020; doi: 10.1017/ice.2020.58
3. Ong S.W.X., Tan Y.K., Chia P.Y. y cols., Air, surface environmental, and personal protective equipment contamination by severe acute respiratory syndrome coronavirus 2 (SARS-CoV-2) from a symptomatic patient, JAMA, 2020; doi: 10.1001/jama.2020.3227
4. Ide N., Frogner B.K., LeRouge C.M. y cols., What’s on your keyboard? A systematic review of the contamination of peripheral computer devices in healthcare settings, BMJ Open, 2019; 9: e026 437; doi: 10.1136/bmjopen-2018-026437
5. ECDC, Technical report: Disinfection of environments in healthcare and nonhealthcare settings potentially contaminated with SARS-CoV-2. 26.03.2020. https://www.ecdc.europa.eu/sites/default/files/documents/Environmental-persistence-of-SARS_ CoV_2-virus-Options-for-cleaning2020-03-26_0.pdf (consulta: 2.04.2020)

Siguiente artículo: Cloroquina o hidroxicloroquina en el tratamiento de los pacientes con COVID-19: /iquestnayudamos o perjudicamos?

Volver a: COVID-19: nuevos datos

El número de casos confirmados de infecciones por coronavirus, junto con la localización, así como el número de casos mortales puede consultarse en el mapa del Centro de Ciencia e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins