Inicio de la antibioticoterapia en pacientes hospitalizados
Se debe iniciar una antibioticoterapia empírica si los signos clínicos indican que el paciente con COVID-19 ha desarrollado una infección bacteriana secundaria. Si se decide implementar antibioticoterapia, se debe empezar por una empírica:
1) lo antes posible tras diagnosticar la neumonía bacteriana, de ser posible en 4 horas
2) en una hora si existe sospecha de sepsis.
Elección de la antibioticoterapia en los pacientes hospitalizados
Al elegir los antibióticos, se deben tener en cuenta los datos sobre la resistencia local a los antimicrobianos y otros factores como la disponibilidad de cada fármaco.
Se deben usar fármacos orales si el paciente los puede tomar y su estado no precisa de administración intravenosa.
En los siguientes casos se debe considerar una consulta especializada para elegir la antibioticoterapia:
1) pacientes inmunodeprimidos
2) pacientes con antecedentes de infección por cepas resistentes a fármacos
3) pacientes que hayan sufrido exacerbaciones infecciosas recurrentes de una enfermedad pulmonar crónica
4) embarazadas
5) pacientes que requieran respiración asistida o soporte para órganos otros que los pulmones.
La consulta especializada es necesaria
1) en caso de sospechar una infección causada por una cepa multirresistente o
2) cuando existan indicios clínicos o microbiológicos de sobreinfección bacteriana y el paciente no mejore según lo esperado después de 24-72 horas con antibioticoterapia.
Valoración de la antibioticoterapia administrada a los pacientes hospitalizados
Después de 24-48 horas con antibioticoterapia, e inmediatamente después de recibir los resultados del cultivo, se deben revisar los antibióticos recetados. Si es posible, después de recibir los resultados del cultivo se debe cambiar el fármaco administrado hasta entonces por un antibiótico de espectro reducido. Si se están administrando antibióticos intravenosos, se recomienda considerar cambiarlos por antibióticos orales después de 48 horas. Los antibióticos se deben administrar durante 5 días. Después de este período, se debe interrumpir la terapia, a no ser que haya indicaciones claras para su continuación. Si los síntomas no remiten según lo esperado o empeoran rápida o significativamente, es necesario reevaluar el estado del paciente.
Bibliografía:
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3. Żukowska A., Hryniewicz W., red.: Narodowy Program Ochrony Antybiotyków. Rekomendacje diagnostyki, terapii i profilaktyki antybiotykowej zakażeń w szpitalu. Materiał przeznaczony dla komitetów terapeutycznych i zespołów ds. antybiotykoterapii. 2020. http://antybiotyki.edu.pl/wp-content/uploads/2021/03/rekomendacje-diagnostyki-terapii_2021.03.02.pdf (acceso: 18.04.2021)