Probióticos en las enfermedades digestivas: seguridad de uso

Seguridad de los probióticos

Se ha subrayado que los informes de efectos adversos en los ensayos con probióticos (y de otras intervenciones que modifican la microbiota) no son suficientes,²⁹ pero generalmente los probióticos se consideran seguros.³⁰ El riesgo de desarrollar una infección a causa de las bacterias probióticas es insignificante. Además, el consumo de los productos que las contienen es seguro para las personas que no presentan cargas adicionales. Los pacientes inmunodeprimidos, los enfermos críticos tratados en la UCI y los pacientes con catéter venoso central no deben recibir probióticos, o por lo menos es imprescindible hacer un balance de beneficios y pérdidas antes de administrarlos. Los fabricantes suelen considerar estas situaciones como contraindicaciones para el uso de probióticos (p. ej. el fabricante de S. boulardii³¹). Otros factores de riesgo pueden ser la administración de probióticos por yeyunostomía y el uso de antibióticos de amplio espectro a los que los probióticos administrados sean resistentes.³² Los bebés prematuros son un grupo especialmente sensible (véase anteriormente: recomendaciones de la ESPGHAN).

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