Recomendaciones para la prevención secundaria de ACV en pacientes con FOP (AAN 2020)

25.06.2021
Prewencja wtórna udaru mózgu u chorych z drożnym otworem owalnym. Podsumowanie wytycznych American Academy of Neurology 2020
Elaborado por: Marek Bodzioch (MD, PhD), Wiktoria Leśniak (MD, PhD)
Consultado por: Marcin Demkow (MD, PhD)
A partir de: S.R. Messé, G.S. Gronseth, D.M. Kent, J.R. Kizer, S. Homma, L. Rosterman, J.D. Carroll, K. Ishida, N. Sangha, S.E Kasner: Practice advisory update summary: patent foramen ovale and secondary stroke prevention. Report of the Guideline Subcommittee of the American Academy of Neurology, Neurology, 2020, 94: 876-885

Recomendaciones

Diagnóstico para descartar otra causa del ACV

Al considerar el cierre del FOP en un paciente que haya sufrido un ACV, se debería:

1) tener la certeza de que se haya llevado a cabo un proceso de diagnóstico adecuado para descartar otras causas del ACV [B]
2) analizar las pruebas de imagen cerebrales para determinar el tamaño y la distribución de los focos del ACV isquémico y establecer los indicios que apunten a un mecanismo embólico (un solo foco de ACV pequeño de <1,5 cm de diámetro en las estructuras profundas del cerebro, en la zona de vascularización de la arteria perforante, inclina a descartar el embolismo) [B]
3) realizar un diagnóstico de imagen completo de las arterias cervicales e intracraneales mediante una angio-RMN o una TC para descartar disección de la pared arterial, ateroesclerosis y otras lesiones [B].

Se debe encargar un ECG estándar para detectar una posible FA [A].

En algunos pacientes con riesgo alto de FA (tabla 2), se debería implementar un seguimiento prolongado de la función cardíaca durante al menos 28 días [B].

Además, se debe considerar llevar a cabo:

1) un ecocardiograma transtorácico para investigar el origen del embolismo cardiogénico, y en caso de no identificar una causa probable del ACV, realizar también un ecocardiograma transesofágico; se recomienda inyectar una solución salina agitada para detectar el paso de burbujas de aire a la aurícula izquierda, realizar una prueba de Valsalva y determinar el grado del cortocircuito de derecha a izquierda [B]
2) pruebas de laboratorio para detectar posibles causas del estado de hipercoagulabilidad asociadas al riesgo alto de ACV (p. ej. determinación de anticuerpos antifosfolipídicos en un enfermo más joven) que puedan influir en el tratamiento (p. ej. anticoagulación de por vida).

Se puede encargar un eco-Doppler transcraneal con solución salina agitada como prueba de detección de un cortocircuito derecha-izquierda; sin embargo, esta prueba no sustituye al ecocardiograma transtorácico ni al transesofágico, puesto que ambas pruebas permiten detectar un cortocircuito derecha-izquierda al nivel del tabique interauricular.

Antes de la intervención, el paciente debe consultar con:

1) un especialista en tratamiento de ACV para confirmar que el FOP es la causa más probable del ACV [B]; en caso de señalarse otra causa, no se debería cerrar el FOP de forma rutinaria [B]
2) un especialista en el diagnóstico (evaluación del tamaño del cortocircuito y las características anatómicas) y el cierre del FOP con el objetivo de:
  a) determinar si las características anatómicas del FOP permiten el cierre percutáneo
  b) descartar factores de riesgo adicionales que puedan influir en la seguridad de la intervención
  c) planificar el manejo posoperatorio [B].

Indicaciones para el cierre del foramen oval permeable

Al considerar el cierre del FOP en un paciente cuyo diagnóstico pormenorizado no haya revelado otra causa probable del ACV isquémico, se deben tener en cuenta los siguientes datos.

El FOP afecta a aproximadamente a un 25 % de la población general. En algunas personas, cerrar el FOP probablemente reduzca el riesgo de recurrencia del ACV isquémico, pero no se puede afirmar con total seguridad de que el FOP sea la causa del ACV [B].

En los pacientes <60 años con un ACV probablemente embólico, si no se identifican otras causas, se puede considerar el cierre del FOP después de explicarles los beneficios potenciales (reducción del riesgo de recurrencia del ACV) y los riesgos asociados a la intervención (complicaciones perioperatorias y/o FA) [C]. Probablemente, los pacientes con un cortocircuito grande derecha-izquierda se beneficien del cierre del FOP. La probabilidad de experimentar beneficios es menor en los pacientes con un cortocircuito pequeño o un infarto aparentemente no embólico (como un solo infarto pequeño en las estructuras cerebrales profundas). No se sabe si la presencia de un aneurisma del tabique interauricular en un paciente que no presente un cortocircuito grande derecha-izquierda influye en la probabilidad de que se beneficie del cierre del FOP [C].

Cerrar el FOP también puede ser beneficioso en los pacientes de 60-65 años sin factores clásicos e importantes de riesgo cardiovascular (hipertensión arterial, diabetes, hiperlipidemia, tabaquismo), después de descartar otras causas del ACV isquémico mediante un diagnóstico exhaustivo que incluya un seguimiento prolongado por ECG para detectar FA [C].

Se puede considerar cerrar el FOP en los pacientes más jóvenes (p. ej. <30 años) con un solo ACV pequeño (<1,5 cm) en las estructuras profundas del cerebro, con un cortocircuito grande de derecha a izquierda a través del FOP y sin factores de riesgo de desarrollar enfermedad de vasos pequeños (hipertensión arterial, diabetes, hiperlipidemia) [C].

La decisión de cerrar el FOP después de un ACV isquémico debe tomarse junto con el paciente. Asimismo, hay de valorar hasta qué punto sus características clínicas se corresponden con las de las personas que se han beneficiado del cierre del FOP en ensayos clínicos, y considerar las preferencias y preocupaciones del paciente en cuanto al riesgo de recurrencia del ACV y el riesgo de complicaciones de la interveción [B].

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