Traducido por: Diego Sésar de Hoyos
Comentario
La declaración de consenso de la EAN presentada en este artículo contiene recomendaciones estructuradas formuladas sobre la base de un amplio consenso sobre la buena práctica clínica en la atención de los pacientes con enfermedades neurológicas durante la pandemia de COVID-19. Las recomendaciones abarcan un rango amplio de cuestiones. Algunas hacen referencia a las manifestaciones neurológicas de la COVID-19. Otras contienen indicaciones sobre cómo cambiar la prestación de servicios médicos y prevenir la infección de médicos y otro personal sanitario. Pueden facilitar el desarrollo de procedimientos locales y ayudar a concienciar a los proveedores de asistencia sanitaria sobre lo importante que es mantener el cuidado de los pacientes con enfermedades neurológicas crónicas y agudas.
Según nuestros conocimientos, esta es la primera declaración de consenso sobre la COVID-19 elaborada por expertos en distintas subespecialidades neurológicas creada de manera estructurada. Otras asociaciones neurológicas han publicado guías basadas en opiniones de especialistas o grupos de expertos6,7, pero sin utilizar un método estructurado para alcanzar el consenso y centrándose únicamente en algunos aspectos del cuidado neurológico8-14. Algunas sociedades científicas de subespecialidades han publicado recomendaciones de expertos estructuradas, que se dejaron abiertas para el debate en sus páginas web y fueron aceptadas por sus comités científicos.15,16 El método de la EAN para alcanzar el consenso consistió en una evaluación progresiva del nivel de aceptación y la importancia de cada recomendación en tres fases. Con cada fase, los conocimientos y la experiencia de los expertos implicados fue mayor. Consideramos que este método Delphi modificado permite alcanzar un consenso amplio, fuerte y transparente. Esta amplia experiencia quedó demostrada en la segunda fase, en la que participaron 259 encuestados pertenecientes a diversos países, sociedades científicas nacionales, subespecialidades neurológicas y representantes de pacientes.
Cabe resaltar que algunas de nuestras recomendaciones derivan de las experiencias adquiridas durante el pico de la primera ola de contagios, cuando muchos pacientes sufrían COVID-19. Después de la primera ola, puede ser necesario reevaluar la pertinencia del aislamiento social y las demás medidas de control de las infecciones en función de la prevalencia local y las normativas oficiales. Sin embargo, conviene recordar que muchas de las recomendaciones presentadas en este documento hacen referencia a pacientes con enfermedades neurológicas que conllevan una mayor propensión a sufrir complicaciones de COVID-19. Por lo tanto, estas recomendaciones pueden seguir siendo pertinentes durante un tiempo. Al redactarse este documento no se sabía si llegaría una segunda ola de la pandemia. Así pues, con la siguiente ola podría ser necesario adaptar nuestra práctica clínica y nuestras declaraciones de consenso a la situación cambiante, teniendo en cuenta las diversas recomendaciones nacionales y regionales, así como las diferencias en cuanto a las infecciones y los progresos realizados.