Ventilación
1. La relación entre las compresiones de tórax y las ventilaciones es de 30:2. Después de 30 compresiones, se deben despejar las vías respiratorias y realizar 2 ventilaciones con un volumen que cause una elevación del tórax como durante la respiración normal. El personal médico formado en reanimación debe iniciar la ventilación lo antes posible en cualquier paciente con insuficiencia respiratoria o falta de respiración.
2. Si está disponible, se debe administrar oxígeno durante la RCP en la mayor concentración posible, con un flujo de 10-15 l/min y utilizando una bolsa autoexpandible con reservorio.
3. Se debe continuar presionando el tórax y ventilando hasta que, después de haber recibido y encendido el desfibrilador, sea posible valorar el ritmo cardíaco.
Importante
1) Se recomienda que las personas sin mucha experiencia en la ventilación con bolsa autoexpandible con máscara facial sujeten la mascarilla con las dos manos. En estos casos, la persona encargada de realizar la compresión de tórax lleva a cabo 2 ventilaciones después de 30 compresiones. Esto permite mantener más fácilmente el hermetismo entre la cara del paciente y la mascarilla facial, y en caso de pequeñas fugas, administrar el volumen equivalente a una respiración al apretar la bolsa autoexpandible con las dos manos.
2) Garantizar la permeabilidad de las vías respiratorias. Si la ventilación es eficaz, la supervivencia de los pacientes hasta el alta hospitalaria es similar independientemente de la técnica de permeabilización de las vías respiratorias que se haya empleado. Se debe elegir la técnica en la que se tenga más experiencia. Solo las personas que tengan un porcentaje de éxito importante en la intubación endotraqueal (>95 % con 2 intentos) deben encargarse de este procedimiento.4
Evaluación del mecanismo del paro cardíaco
1. El ritmo cardíaco se debe evaluar rápidamente, de ser posible mediante electrodos grandes autoadhesivos que también se puedan utilizar para efectuar una desfibrilación. Un electrodo se debe adherir en la línea axilar media, en la zona de la derivación V6 en el ECG de 12 derivaciones, con el borde superior del electrodo ligeramente por debajo de la axila. El otro electrodo se pega a la derecha del esternón, por debajo de la clavícula. Si el desfibrilador solo está equipado con palas duras, se deben colocar en los mismos sitios.2. Después de analizar el registro del ECG, se pueden distinguir los siguientes mecanismos del paro cardíaco
1) ritmos para la desfibrilación: fibrilación ventricular y taquicardia ventricular sin pulso
2) ritmos no aptos para la desfibrilación: asistolia, actividad eléctrica sin pulso.
Desfibrilación
1. En caso de diagnosticar fibrilación ventricular o taquicardia ventricular sin pulso, se debe efectuar la desfibrilación cuanto antes.
2. De ser posible, la primera desfibrilación se debe realizar con una energía de 150 J (energía bifásica) independientemente del tipo de desfibrilador, y las siguientes, con la energía recomendada por el fabricante del desfibrilador.
3. Después de decidir realizar la desfibrilación, hay que empezar inmediatamente a presionar el tórax, elegir la energía adecuada y pulsar el botón "carga".
4. Durante la carga del desfibrilador, hay que seguir presionando el tórax. Al mismo tiempo, se debe retirar la fuente de oxígeno y comprobar que nadie esté tocando al paciente, excepto la persona que ejerce la compresión.
5. Después de que el desfibrilador se haya cargado, hay que avisar a la persona que esté presionando el tórax para que se retire. En esta etapa, si se usan palas duras, se deben colocar sobre las zonas cubiertas por gel. La desfibrilación se realiza pulsando el botón "descarga" o los dos botones de las palas al mismo tiempo.
6. Inmediatamente después de la desfibrilación, se debe iniciar la compresión torácica.
Importante
1) las pausas necesarias para valorar el ritmo cardíaco y realizar la desfibrilación se deben acortar al tiempo mínimo
2) aunque cargar el desfibrilador antes de cada evaluación del ritmo y después combinar la evaluación del ritmo y la desfibrilación reduce las pausas en la RCP de 2 a 1, puede que el período sin compresiones antes la desfibrilación sea relativamente largo. Los equipos de reanimación bien organizados pueden tratar esta técnica como un método de desfibrilación alternativo.
2 minutos de RCP
1. Después de evaluar el ritmo cardíaco y, si fuera el caso, desfibrilar, se debe iniciar una RCP de 2 minutos de duración. Mientras tanto, el equipo puede realizar procedimientos adicionales, como administrar oxígeno, conseguir un acceso intravascular o intraóseo, preparar fármacos, vigilar la presión parcial de dióxido de carbono al final de la espiración (ETCO2), monitorizar al paciente mediante un ECG de 3 derivaciones. Durante la RCP, es esencial proporcionar unas compresiones torácicas de alta calidad y ventilar con eficacia.
2. Aproximadamente 30 segundos antes de la siguiente evaluación del ritmo cardíaco se deben planificar las medidas que el equipo tomará cuando el tórax no se esté presionando, p. ej. sustituir al socorrista que esté efectuando el masaje cardíaco indirecto, valorar el pulso si en el monitor aparece un ritmo que pueda generar pulso, o eventualmente realizar una evaluación cardíaca rápida mediante una ecografía.
Bibliografía:
1. Gräsner J.-T., Herlitz J., Tjelmeland I.B.M y cols., European Resuscitation Council guidelines 2021: epidemiology of cardiac arrest in Europe, Resuscitation, 2021; 161: 61-792. Semeraro F., Greif B. Böttiger B.W., y cols., European Resuscitation Council guidelines 2021: systems saving lives, Resuscitation, 2021; 161: 80-97
3. Soar J., Böttiger B.W., Carli P. y cols., European Resuscitation Council guidelines 2021: adult advanced life support, Resuscitation, 2021; 161: 115-161
4. Benger J.R., Kirby K., Black S. y cols., Effect of a strategy of a supraglottic airway device vs tracheal intubation during out-of-hospital cardiac arrest on functional outcome: the AIRWAYS-2 randomized clinical trial, JAMA, 2018; 320: 779-791
5. Nolan J.P., Deakin C.D., Ji C. y cols., Intraosseous versus intravenous administration of adrenaline in patients with out-of-hospital cardiac arrest: a secondary analysis of the PARAMEDIC2 placebo-controlled trial, Intensive Care Med., 2020; 46: 954-962
6. Perkins G.D., Kenna C., Ji C. y cols., The influence of time to adrenaline administration in the Paramedic 2 randomised controlled trial, Intensive Care Med., 2020; 46: 426-436
7. Yeung J., Djarv T., Hsieh M.J. y cols., Spaced learning versus massed learning in resuscitation a systematic review, Resuscitation, 2020; 156: 61-71, doi: http://dx.doi.org/10.1016/j.