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Intervenciones de estilo de vida en los enfermos con diabetes y enfermedad renal crónica
Dieta
Recomendación
A los pacientes con diabetes y ERC se les debe recomendar seguir una dieta rica en verduras, frutas, cereales integrales, fibra, legumbres, proteínas de origen vegetal, grasas insaturadas y frutos secos, así como limitar el consumo de carne procesada, hidratos de carbono refinados y bebidas edulcoradas [BP].
Comentario
Las recomendaciones de alimentación en la diabetes no siempre se adecúan a las recomendaciones para los pacientes con ERC. Los autores de las guías de la KDIGO consideraron primordial aconsejar un consumo de alimentos equilibrados y sanos. Las recomendaciones deben ser personalizadas y considerar las preferencias de los pacientes, la disponibilidad de los productos alimenticios y las posibilidades reales de prepararlos, así como las posibles intolerancias alimentarias y la limitación del consumo de otros alimentos o nutrientes a causa de otras enfermedades o condiciones concomitantes (p. ej. hiperpotasemia). A la hora de elegir los productos, también hay que fijarse en su contenido en fosfatos, ya que una dieta que limite estas sustancias es importante para prevenir trastornos minerales óseos en la ERC y puede tener efectos nefroprotectores. La alimentación adecuada de las personas con diabetes es una cuestión que requiere la formación (educación) y la ayuda de nutricionistas cualificados; se debe considerar la influencia de los alimentos tanto en los valores glucémicos como en la función renal.
Consumo de proteínas en los enfermos con diabetes y enfermedad renal crónica
Recomendación
Se sugiere que los enfermos con diabetes y ERC no dializados consuman 0,8 g de proteínas/kg al día [2C].
Comentario
Según las guías de la KDIGO, el consumo diario de proteínas debe ser de aprox. 0,8 g/kg, lo que encaja con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la población general.5 Los ensayos publicados no han ofrecido pruebas convincentes de que limitar el consumo de proteínas mejore la función renal o influya positivamente en otros parámetros clínicos. No obstante, en los enfermos dializados, especialmente con diálisis peritoneal, se recomienda aumentar la dosis diaria de proteínas a 1,0/1,2 g/kg para equilibrar el catabolismo y el balance nitrogenado negativo.
