Procedimiento diagnóstico
Recomendación
Si en un enfermo con CU o EC se presenta un estado que requiere intervención urgente, se recomienda evaluar la actividad de la enfermedad realizando el hemograma de sangre periférica, VHS, niveles séricos de la proteína C-reactiva, electrólitos, albúmina, indicadores bioquímicos de función renal y enzimas hepáticas en el suero, así como la calprotectina fecal (si está disponible). Es necesario descartar una infección utilizando pruebas bacteriológicas en sangre y heces, así como determinando las toxinas de C. difficile en heces [F/M].
Comentario
La actividad de EII influye en los resultados de las pruebas de laboratorio. En las exacerbaciones se observan: anemia, leucocitosis, trombocitosis, elevación de enzimas hepáticas en suero, hipoalbuminemia y niveles elevados de marcadores inflamatorios. También el tratamiento de EII puede afectar los niveles de enzimas hepáticas, el recuento de leucocitos (p. ej. el uso de glucocorticoides lo aumenta, mientras que el uso crónico de tiopurinas, es decir azatioprina o 6-mercaptopurina, lo reduce) y la función renal. Por esta razón, en los pacientes con EII ingresados en el servicio de urgencias es necesario realizar las pruebas enumeradas en la recomendación y determinar la actividad de la lipasa o amilasa (especialmente en los enfermos con dolor epigástrico agudo, que puede deberse a la pancreatitis aguda por el uso de tiopurinas).
La proteína C-reactiva y la calprotectina son los marcadores utilizados con mayor frecuencia para evaluar la actividad de EII. La proteína C-reactiva es un mejor indicador de la exacerbación en las primeras 24 h; la VHS aumenta más lentamente y necesita más tiempo para volver a la normalidad. Según un estudio que evaluó la monitorización de la farmacoterapia en EII, la evaluación conjunta de VHS y proteína C-reactiva es el mejor marcador predictivo de exacerbación de la enfermedad: en los pacientes con la proteína C-reactiva >20 mg/l y VHS >15 mm el riesgo de exacerbación fue 8 veces mayor y los valores normales de estos parámetros casi descartaban la posibilidad de exacerbación en los próximos 6 meses. Es necesario recordar que ni los fármacos antinflamatorios ni los inmunosupresores influyen directamente en los niveles de proteína C-reactiva en suero, por lo que sus cambios reflejan la respuesta al tratamiento.
La calprotectina es una proteína liberada desde los neutrófilos y monocitos. Los niveles de calprotectina fecal dependen del recuento de neutrófilos, que en caso de mucositis migran hacia allá. Es un indicador sensible y no invasivo que permite evaluar la actividad de los cambios inflamatorios en la mucosa gástrica. La precisión diagnóstica para los valores de corte de 50 µg/g es mayor para la CU que para la EC. El uso de la determinación de la calprotectina fecal puede estar limitado en condiciones del servicio de urgencias, puesto que en muchos hospitales no están disponibles las pruebas rápidas de la misma. (…)
La trombocitosis guarda relación con la gravedad de EII y se asocia a un riesgo elevado de complicaciones tromboembólicas. Los niveles de albúmina sérica disminuyen en la fase aguda de inflamación.
La diarrea (sobre todo de inicio súbito y que cursa con fiebre) puede deberse a una infección, por lo que es necesario realizar los exámenes de las heces: bacteriológicos y de detección de las toxinas de C. difficile. El uso de glucocorticoides en el tratamiento de EII es un factor de riesgo de colitis de etiología infecciosa, y el tratamiento inmunosupresor, de colitis por citomegalovirus (CMV).
Basándose en la anamnesis y en la exploración física, el hemograma y los niveles de proteína C-reactiva o la VHS, se debe determinar la gravedad del episodio de CU según los criterios de Truelove y Witts modificados. Según estos, se distingue la actividad
1) leve: <4 deposiciones con mezcla de sangre al día, temperatura corporal <37,5 °C, frecuencia cardíaca <90/min, concentración de hemoglobina >11,5 g/dl, VHS <20 mm/h transcurrida 1 h, proteína C-reactiva normal
2) moderada: ≥4 deposiciones con sangre al día, si la temperatura ≤37,8 °C, frecuencia cardíaca ≤90/min, concentración de hemoglobina ≥10,5 g/dl, VHS ≤30 mm/h transcurrida 1 h, proteína C-reactiva ≤30 mg/l
3) grave: ≥6 deposiciones con mezcla de sangre al día y ≥1 de los siguientes: fiebre >37,8 °C, frecuencia cardíaca >90/min, concentración de hemoglobina <10,5 g/dl, VHS >30 mm/h transcurrida 1 h, proteína C-reactiva >30 mg/l.1