Ejercicios de respiración controlada

1. Respiración por la boca con los labios apretados (vídeo II.P.2-1)

Ventajas:

1) reduce la frecuencia de respiraciones en reposo y aumenta la capacidad respiratoria

2) reduce la disnea

3) reduce la presión parcial de CO2 en sangre

4) mejora la saturación de oxígeno de la hemoglobina arterial.

2. Entrenamiento de los músculos respiratorios

Ventajas:

1) mejora la resistencia y la fuerza de los músculos respiratorios

2) aumenta el consumo máximo de oxígeno (VO2max) y la tolerancia al esfuerzo

3) reduce la disnea

4) en los enfermos con los músculos inspiratorios debilitados, reduce la disminución nocturna en la saturación de oxígeno de la hemoglobina de la sangre arterial.

Tipos de entrenamiento de los músculos respiratorios

1) Inspiración con resistencia: la resistencia depende del tamaño de la boquilla del aparato y de la fuerza de inspiración del enfermo (fig. II.P.2-1, vídeo II.P.2-2). El enfermo debe generar la presión de inspiración indicada. La intensidad mínima recomendada del entrenamiento es del 30 % de la presión de inspiración generada por el paciente (Pimax).

2) Respiración diafragmática (vídeo II.P.2-3): el enfermo eleva el abdomen en la fase de inspiración, limitando al mismo tiempo la movilidad de la parte superior del tórax, mientras que mete el abdomen en la fase de espiración. De esta forma, el diafragma trabaja de manera activa en la fase de inspiración y pasiva en la fase de espiración. Una respiración diafragmática realizada correctamente reduce el trabajo respiratorio (coste energético de la respiración), optimiza la función de los músculos intercostales, reduce la disnea y mejora la tolerancia al esfuerzo.

3. Espiración activa

La contracción activa de los músculos abdominales durante la espiración aumenta la presión intraabdominal, lo cual mejora las condiciones de contracción del diafragma.