Colinesterasa (ChE)

La colinesterasa (ChE, sinónimo: pseudocolinesterasa, colinesterasa II) pertenece a un grupo de enzimas que catalizan la hidrólisis de los ésteres de la colina hacia colina y un ácido graso correspondiente. Se produce en el hígado y se secreta a la sangre. Es uno de los marcadores de la función hepática relacionada con la síntesis de proteínas. Además, está presente en la mucosa intestinal, páncreas, bazo y sistema nervioso.

Material

Suero, plasma. Se debe evitar la hemólisis en las muestras de sangre (se obtienen resultados falsamente altos debido a la liberación de la acetilcolinesterasa de los hematíes).

Métodos de determinación

Métodos espectrofotométricos que utilizan la actividad catalítica de la enzima analizada; medición con analizadores bioquímicos automáticos.

Valores de referencia

5320-12 920 UI/l

Los valores de referencia dependen de la temperatura de la determinación y del sustrato utilizado. Se deben tener en cuenta los valores establecidos por el laboratorio que realiza la prueba.

Utilidad clínica

Causas de la reducción de los valores

La actividad de la ChE disminuye en casos de lesiones graves del parénquima hepático y de alteraciones en la síntesis de proteínas. Las causas de la disminución de la actividad de la ChE son:

1) intoxicación por compuestos organofosforados: la actividad de la colinesterasa puede incluso ser indetectable

2) enfermedades del parénquima hepático, p. ej. cirrosis, hepatitis, metástasis neoplásicas

3) desnutrición

4) insuficiencia cardíaca crónica

5) uso de estrógenos y anticonceptivos orales

6) deficiencia congénita de colinesterasa, incidencia 1/1500, responsable de hipersensibilidad a la succinilcolina.

Usos básicos

1) detección y monitorización del tratamiento de la intoxicación por plaguicidas organofosforados

2) evaluación de la sensibilidad a la succinilcolina antes de su uso

3) evaluación de la función hepática

La considerable variabilidad interindividual en la actividad de la ChE limita su utilidad como prueba única en el diagnóstico del daño hepático. La evaluación de la evolución temporal de su actividad en un enfermo individual es útil para controlar el curso de las enfermedades hepáticas crónicas.