Enzimas hepáticas

La determinación de la actividad de las enzimas seleccionadas en el diagnóstico de enfermedades hepáticas se utiliza para detectar y evaluar lesiones de los hepatocitos, alteraciones en la síntesis de proteínas y cambios en su actividad provocados por la colestasis. Las enzimas son indicadores sensibles, pero no muy específicos, del daño hepático, debido a que su tejido- y órgano-especificidad son muy limitadas, por lo que los resultados de las pruebas enzimáticas deben interpretarse en el contexto del cuadro clínico general, incluidos los resultados de otras pruebas de laboratorio.

La actividad enzimática se determina mediante métodos cinéticos utilizando sustratos naturales y sintéticos y mediante la medición espectrofotométrica de la velocidad de cambio en la concentración de sustratos, productos o coenzimas. La actividad enzimática se expresa en unidades internacionales por litro (UI/l); 1 UI corresponde a la actividad catalítica de una enzima necesaria para convertir 1 µmol de sustrato durante 1 min. Los valores de referencia proporcionados por los laboratorios individuales pueden variar en función del método de determinación utilizado. Es útil presentar el resultado como un múltiplo del límite superior del rango de referencia establecido por el laboratorio que realiza la prueba.