Esófago de Barrett

DEFINICIÓNArriba

El nombre "esófago de Barrett" denota la aparición en un enfermo de ERGE de epitelio anormal columnar en el segmento inferior del esófago (es decir el desplazamiento de la línea de transición del epitelio plano al columnar, la llamada línea Z, proximal al borde superior de los pliegues gástricos). El esófago de Barrett aumenta el riesgo de desarrollar adenocarcinoma del esófago (un promedio de 0,5 % por año).

EpidemiologíaArriba

El esófago de Barrett es más frecuente en hombres con ERGE de larga evolución. Otros factores de riesgo incluyen: edad >50 años, raza blanca, hernia de hiato, índice de masa corporal (IMC) aumentado y obesidad de tipo visceral. También puede ocurrir en la ERGE asintomática.

DiagnósticoArriba

El área cubierta por el epitelio columnar muestra en la endoscopia una coloración rojiza con aspecto aterciopelado, y generalmente se distingue claramente del epitelio plano, pálido y brillante (→fig. III.C.3-4). Para evaluar la extensión de las lesiones endoscópicas, se utiliza la clasificación C&M de Praga (C [circumferential] — alcance circular; M [maximum] — alcance máximo [proximal]). La identificación de lesiones endoscópicas que sugieran esófago de Barrett (endoscopically suspected esophageal metaplasia, ESEM) requiere la toma de numerosas muestras para examen histológico (de 4 cuadrantes cada 2 cm en personas sin displasia, y cada 1 cm en personas con displasia previamente diagnosticada o con sospecha). De acuerdo con las guías americanas (AGA, ACG), para establecer el diagnóstico es necesario un diagnóstico histológico de metaplasia intestinal especializada, mientras que según la BSG es suficiente con confirmar la presencia de epitelio cilíndrico, sin determinar el tipo específico de metaplasia. En la mayoría de los enfermos con ERGE sin muchos factores de riesgo para el esófago de Barrett no es necesario realizar una endoscopia dirigida hasta su detección. Este tamizaje se recomienda en hombres >60 años con síntomas de ERGE durante ≥10 años.

OBSERVACIÓN Y TRATAMIENTOArriba

Todos los pacientes deben ser tratados con el tratamiento establecido para la ERGE no complicada, aunque esto no conduzca a la regresión de la metaplasia.

Dado que el esófago de Barrett es un estado preneoplásico, es obligado realizar una vigilancia sistemática (por el estudio anatomopatológico de las muestras obtenidas mediante endoscopia), con una frecuencia que depende del grado de displasia:

1) sin displasia (evidenciado en biopsias tomadas en 2 gastroscopias consecutivas) y sin otros factores de riesgo: sin vigilancia

2) displasia de bajo grado: cada 6-12 meses; si existen factores de riesgo adicionales, se debe considerar el tratamiento endoscópico

3) displasia de alto grado: se recomienda tratamiento endoscópico.

La displasia, especialmente de bajo grado, puede regresar por sí sola. En enfermos con displasia de alto grado se prefiere el tratamiento endoscópico: la resección de la mucosa por vía endoscópica (en caso de lesiones visibles) o su destrucción (técnicas ablativas), p. ej. con ondas de radiofrecuencia (ablación por radiofrecuencia, ARF) o terapia fotodinámica). La ARF está indicada especialmente en el caso de lesiones restantes después de una mucosectomía, o no visibles durante el examen endoscópico. La ablación de la mucosa combinada con una intensa farmacoterapia dirigida a la inhibición de la secreción de ácido clorhídrico lleva a un reemplazo parcial o total del epitelio columnar metaplásico por epitelio escamoso. En pacientes con displasia de alto grado, también se puede considerar la resección total del esófago. Sin embargo, hasta ahora no se ha demostrado que ninguno de estos métodos aumente la tasa de supervivencia de los pacientes.