Otros pólipos

Los pólipos juveniles son el tipo de pólipo más frecuente, además de ser la causa más frecuente de sangrados intestinales en niños y adolescentes. En la mayoría de los casos, aparecen de forma puntual en el recto o en el colon sigmoides, pero pueden presentarse en forma de múltiples pólipos (síndrome de poliposis juvenil). El primer examen colonoscópico en el síndrome de poliposis juvenil asintomático debe realizarse entre los 12-15 años y repetirse cada 1-3 años.

Los pólipos de Peutz-Jeghers (→fig. III.F.10-4) pueden presentarse en cualquier segmento del tracto digestivo, pero con mayor frecuencia afectan al intestino delgado. Se manifiestan generalmente en adultos jóvenes en los que causan sangrado rectal, anemia e intususcepción del intestino delgado. El síndrome de Peutz-Jeghers, heredado como carácter dominante, consiste en pólipos hamartomatosos y decoloración de la piel y mucosas alrededor de la boca. La primera endoscopia del tracto digestivo superior e inferior en pacientes asintomáticos debe realizarse a los 8 años y, si se detectan pólipos, repetirse cada 1-3 años. Si no se encuentran pólipos en las primeras pruebas, las pruebas endoscópicas posteriores del tracto digestivo superior e inferior deben realizarse cada 1-3 años a partir de los 18 años.

Los pólipos asociados al síndrome de Cowden se presentan en el intestino grueso en un 90 % de los pacientes con síndrome de Cowden (~60 % también en el estómago y el duodeno). Suelen ser pólipos hamartomatosos e inflamatorios, pero se han observado casos de adenomas, lipomas, leiomiomas y pólipos hiperplásicos. El síndrome de Cowden se caracteriza por la aparición de numerosos hamartomas y/o cambios neoplásicos en varios órganos, incluida la piel, mucosas, mama, tiroides, endometrio y cerebro. Está causado por la mutación germinal del gen PTEN y se hereda de forma autosómica dominante.

Los pólipos inflamatorios (pseudopólipos) acompañan a la inflamación del intestino grueso de cualquier etiología o son rastros de una inflamación pasada. Con mayor frecuencia aparecen en la CU.

Los pólipos no neoplásicos aislados no experimentan malignización. Su tratamiento es el mismo que el de los adenomas. Después de la polipectomía no son necesarias pruebas de control.