Radiografía, TC, RM

Generalmente, las clásicas pruebas radiológicas no tienen importancia en el diagnóstico de las enfermedades tiroideas. La radiografía de tórax permite evaluar el desplazamiento y la compresión de la tráquea, causados por la presencia de un bocio nodular grande, e identificar el bocio retroesternal (→ fig. IV.B.2-5). Se utiliza la TC principalmente para evaluar el grado de cáncer de tiroides y diagnosticar el bocio retroesternal. Se debe recordar que la prueba puede sobrestimar el tamaño de la tiroides: la evaluación mediante la RM es más fiable.