Cáncer medular

La tiroidectomía total con linfadenectomía es fundamental, a pesar de lo cual, en el ~50 % de los casos no se llega a normalizar los niveles séricos de calcitonina (originada principalmente por la existencia de micrometástasis en otros ganglios linfáticos o en el hígado). Debido a una alta probabilidad de enfermedad hereditaria, siempre se debe evaluar la presencia de la mutación germinal del protooncogén RET en el ADN aislado de los linfocitos de sangre periférica (→ IV.K.2.2), y antes de la resección de tiroides también debe excluirse la coexistencia de feocromocitoma suprarrenal. La detección y caracterización de la mutación del gen RET obliga a realizar un examen genético en todos los familiares, especialmente de 1.er grado, y si se demuestra que alguno es portador de la mutación, está indicada la cirugía de tiroides profiláctica debido al alto riesgo de desarrollo de cáncer medular. En la terapia del cáncer medular de tiroides agresivo, sintomático, no resecable, localmente avanzado o metastásico se pueden emplear inhibidores de la tirosina-cinasa, como vandetanib o cabozantinib. Preferiblemente, el cáncer medular avanzado ha de tratarse en el marco de ensayos clínicos o programas de tratamiento farmacológico.

La eficacia clínica de vandetanib y cabozantinib se debe principalmente a su acción antiangiogénica por el bloqueo del VEGFR (receptor para el factor de crecimiento del endotelio vascular), puesto que estos fármacos son inhibidores débiles de las cinasas. Se están investigando los fuertes inhibidores de las cinasas específicos de RET (selpercatinib y pralsetinib) para tratar a los pacientes con cáncer de tiroides avanzado y mutaciones en el gen RET.