Cáncer no diferenciado (anaplásico)

El cáncer anaplásico (CAT) se origina a partir del cáncer diferenciado de tiroides (CDT) o cáncer pobremente diferenciado de tiroides (CPDT), por lo que ambas unidades coexisten en un solo tumor y el CAT conserva las mismas mutaciones que el tumor primario. El componente de CAT carece de rasgos morfológicos de las células foliculares (de ahí su descripción histológica: cáncer no diferenciado). El pronóstico es malo y la progresión de la enfermedad es tan rápida, que en la mayoría de los enfermos el diagnóstico se establece en un estadio no resecable. La mayoría de los pacientes que reciben tratamiento agresivo muere por metástasis a distancia (en los pulmones, huesos y/o cerebro) en el transcurso de 1-2 años desde el diagnóstico. Esto se ve reflejado en la clasificación TNM de estadios de cáncer anaplásico, donde el estadio IV es el único y está dividido en: IVa (limitado a la tiroides), IVb (limitado al cuello, sobrepasa la tiroides) y IVc (presente a distancia). No se puede aplicar el tratamiento con 131I, puesto que sus células no captan yodo. La radioterapia externa no asegura un permanente control local. La eficacia de quimioterapia es escasa. En la terapia sistémica de los pacientes con cáncer anaplásico y mutación BRAFV600E se sugiere administrar dabrafenib con trametinib. En los enfermos sin mutación del gen BRAF confirmada, el tratamiento de elección es la quimioterapia con taxanos y doxorrubicina.