Síndrome de hombro doloroso

lat. periarthropathia humeroscapularis

Las distintas entesitis, es decir, las inflamaciones de las inserciones tendinosas, pueden causar dolor en movimiento y por compresión, además de limitar la movilidad del hombro. La bursitis subacromial puede generar síntomas similares. Estas enfermedades se conocen de forma general como síndrome de hombro doloroso. Pueden tener un curso subagudo o crónico y afectar a las entesis de distintos músculos. La entesitis más común en el síndrome de hombro doloroso es la del músculo supraespinoso. Se caracteriza por un dolor intenso en la zona del hombro. Además, el enfermo nota dolor en la zona de inserción del músculo con el tubérculo mayor del húmero y a lo largo del músculo. También siente dolor durante la abducción, sobre todo en el rango de 60-110°, y durante la flexión y la rotación interna, con una limitación de estos movimientos. En la zona de los tendones, sobre todo en los del músculo supraespinoso, se pueden acumular sedimentos de sales de calcio, lo cual provoca un deterioro de las fibras musculares y una reacción inflamatoria. Estas sales, al penetrar en la bolsa subacromial, causan su inflamación.

Otros subtipos del síndrome de hombro doloroso:

1) tendinitis del bíceps braquial

2) entesitis en la zona de inserción del músculo subescapular con el tubérculo menor del húmero, y del músculo coracobraquial y la cabeza corta del bíceps braquial con la apófisis coracoides.

La consecuencia de un síndrome de hombro doloroso sin tratar es lo que se conoce como hombro congelado (capsulitis adhesiva, lat. capsulitis adhesiva articulationis humeri, ing. frozen shoulder); también puede desarrollarse de forma espontánea, p. ej. en el curso de una algodistrofia del miembro superior.

Es necesario implementar un tratamiento después de haber descartado causas sistémicas (p. ej. una neoplasia). La terapia consiste en administrar antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y glucocorticoides locales con lidocaína e implementar un programa adecuado de ejercicios y terapia física. A veces, el hombro congelado requiere una intervención quirúrgica.