Síndrome del opérculo torácico

lat. syndroma aperturae thoracis superioris

ing. thoracic outlet syndrome

La compresión de nervios causa >90 % de los casos del síndrome del opérculo torácico. Normalmente tiene lugar una compresión del tronco inferior del plexo braquial (ramas anteriores de los nervios espinales C8 y T1). El plexo braquial, en su recorrido junto con los vasos subclavios desde el cuello hasta la cavidad axilar, puede sufrir una compresión, que por lo general se localiza:

1) entre los músculos escalenos anterior y medio y la primera costilla (lo más habitual)

2) entre la clavícula y la primera costilla

3) entre la apófisis coracoides, el tendón del músculo pectoral menor y la pared torácica.

Sobre esta base, tradicionalmente se han caracterizado 3 formas del síndrome del opérculo torácico que en la práctica es complicado distinguir.

Causas: las más comunes son defectos congénitos o variantes anatómicas: costillas cervicales accesorias (en un 20 % de los enfermos) o bandas accesorias de ligamentos, músculos o tendones. También puede producirse como consecuencia de una disposición apretada de las estructuras normales, p. ej. en las personas con músculos bien desarrollados en la zona.

Síntomas: inicialmente se producen trastornos sensitivos en la zona de inervación del nervio comprimido (en rango C5-T1), acompañados por parestesias y dolor. La elevación de las extremidades o los movimientos del cuello pueden inducirlos o agudizarlos. A continuación, se desarrollan trastornos motores y atrofias musculares. En caso de que la compresión afecte al plexo braquial, los síntomas sensitivos afectan principalmente a la superficie medial del miembro superior y a los dedos IV y V (en el brazo, rango similar a la inervación del nervio cubital), mientras que los trastornos motores engloban principalmente a los músculos cortos de la mano (imprescindible diferenciarlo del síndrome del túnel carpiano).

Diagnóstico: requiere un estudio neurológico y pruebas de imagen. Se deben considerar otros síntomas por compresión concomitantes (p. ej. síndrome del túnel carpiano).

Tratamiento: el objetivo del tratamiento conservador es reforzar los músculos elevadores de la escápula, esto es, el músculo romboides y el trapecio. Se deben evitar la abducción y la elevación excesivas de la extremidad superior. El tratamiento quirúrgico solo es eficaz en algunos pacientes. Antes de optar por la cirugía, es necesario establecer la causa precisa del síndrome.