Nefropatía por IgM (primaria)

Generalmente, la nefropatía por IgM se manifiesta con hematuria microscópica o hematuria periódica con proteinuria (síndrome nefrótico en el 50 % de los casos). En la etapa inicial de la enfermedad la presión arterial es normal en la mayoría de los enfermos.

Tratamiento: en pacientes con forma leve (proteinuria subnefrótica con hematuria microscópica o hematuria periódica) el tratamiento es igual que en la nefropatía por IgA con el mismo cuadro clínico. En el tratamiento del síndrome nefrótico se utiliza prednisona 60 mg/d o 120 mg cada 2 días durante 2-3 meses. Posteriormente se reduce la dosis durante los siguientes 3 meses  hasta 15 mg/d para mantenerla durante otros 6 meses. En ~50 % de los pacientes tratados de esta manera la proteinuria disminuye hasta los valores subnefróticos, y a veces se resuelve por completo. En caso de recidiva, durante la reducción de la dosis de prednisona se utiliza ciclofosfamida, clorambucilo o ciclosporina, al igual que en la GN submicroscópica →Enfermedad de cambios mínimos (glomerulonefritis por cambios mínimos).

Pronóstico: en algunos enfermos con proteinuria nefrótica persistente la nefropatía por IgM puede convertirse en glomeruloesclerosis segmentaria y focal →Glomeruloesclerosis focal y segmentaria y conducir en unos años al desarrollo de insuficiencia renal. La nefropatía por IgM se caracteriza por una tendencia a recurrencias de proteinuria nefrótica.