Anfetaminas

Las anfetaminas, estructuralmente similares a la noradrenalina, provocan una estimulación potente del SNC, liberan catecolaminas endógenas, bloquean su desintegración (inhibiendo la monoaminooxidasa [MAO]) y su resorción en las sinapsis. Producen vasoconstricción de pequeñas arterias y arteriolas e isquemia de órganos. Las anfetaminas generan dependencia psíquica sin dependencia física significativa. Los estimulantes del tipo anfetaminas comprenden más de 200 sustancias, incluyendo los alucinógenos, como la metilenedioxianfetamina (MDA), p-metoxianfetamina (PMA), metilendioximetanfetamina (MDMA) o metilendioxietilamfetamina (MDEA). Se han vuelto populares los derivados metilo fentermina y mefentermina (supresores del apetito, ya retirados). La anfetamina y sus análogos son sustancias con acción similar al alcohol, disminuyendo la capacidad de conducción de vehículos. Por este motivo, junto con otras sustancias de este tipo (como p. ej., morfina, cocaína, THC, benzodiazepinas), se mide su concentración en sangre en conductores sospechosos de transgredir las normas de circulación.

Las anfetaminas se absorben bien por vía digestiva (también por la mucosa oral). Máxima acción después de ~1 h. Inhaladas e inyectadas iv. alcanzan el cerebro en 10-20 segundos. Se metabolizan en el hígado, en parte originando metabolitos activos (p. ej. la metanfetamina se metaboliza en anfetamina, y el MDMA a MDA). Eliminación renal: anfetamina 30 %, metanfetamina 40-50 %, MDMA 65 %. La proporción de sustancia eliminada por vía urinaria aumenta con la disminución del pH de la orina (con un pH <6,6 aumenta hasta en el 70 %). A pesar de ello, ya no se administran acidificantes de la orina para incrementar la excreción de anfetaminas. El t0,5 de la anfetamina es de 8-30 h, de la metanfetamina de 12-34 h y del MDMA de 5-10 h. La ingesta de una dosis de anfetamina de 1 mg/kg resulta peligrosa para la vida, aunque la dosis tóxica es muy variable. Una persona dependiente tolera habitualmente entre 5-15 mg al día.

Cuadro clínico e historia naturalArriba

1. Síntomas y signos de consumo: agitación, ansiedad, insomnio, agresividad, alucinaciones, midriasis, diaforesis, sequedad de boca, náuseas, dolor abdominal cólico, diarrea, vértigo, trastornos del equilibrio, rigidez muscular, temblor, discinesias, taquicardia, arritmias ventriculares, aumento de la presión arterial, síndrome coronario, en ECG posibles signos de isquemia miocárdica. En las intoxicaciones más graves se desarrolla el denominado síndrome simpaticomimético: pueden aparecer crisis convulsivas de difícil control. La taquicardia, la hipertensión arterial y la vasoconstricción pueden provocar: ACV (isquémico o hemorrágico), hemorragia subaracnoidea, infarto de miocardio, disección de aorta, SDRA, isquemia intestinal, en embarazadas podría ocasionar muerte fetal. Las causas más frecuentes de muerte son hipertermia, arritmias ventriculares y hemorragia intracraneal.

2. Exploraciones complementarias: identificación de anfetaminas en orina (sin importancia para valorar la gravedad ni para vigilar la evolución de la intoxicación), gasometría arterial (acidosis metabólica), electrólitos (hipopotasemia), glucosa sérica (hipoglucemia), aminotransferasas y CK en el suero (su aumento indica rabdomiólisis); ECG (monitorización), TC craneal (en caso de alteraciones neurológicas).

PERSPECTIVA COLOMBIANA

La medición de anfetaminas no está disponible en todas las instituciones de salud.

TratamientoArriba

1. Descontaminación: si desde el momento de la ingesta de una gran cantidad de anfetamina VO no ha pasado una hora → considerar el lavado gástrico y administración de carbón activado.

2. Antídoto: no existe.

3. Medidas para acelerar la eliminación: no existen.

4. Tratamiento sintomático: tratamiento de la hipertermia →Hipertermia, de arritmias ventriculares, taquicardia, crisis hipertensiva, convulsiones, hipopotasemia, coma (mantener despejadas las vías respiratorias →Paro cardíaco súbito). Mantener las funciones de los órganos vitales. Para controlar la agitación administrar diazepam iv. lentamente →Otras conductas de riesgo diferentes al delirio. En caso de infarto de miocardio → tratamiento estándar.