Primeros auxilios
Principio básico: se debe hacer lo máximo posible para llevar la asistencia al mayor número de víctimas. Orden de importancia de las acciones a llevar a cabo en accidentes masivos: 1) notificación del suceso → 2) clasificación de las víctimas → 3) realización de acciones específicas que logren salvar vidas → 4) traslado al hospital.
1. Evaluar el lugar del suceso desde el punto de vista de la seguridad de los socorristas y de las víctimas. En caso de peligro hay que detener la acción de socorro hasta que cese el riesgo.
2. Asegurar el sitio del suceso: detener el tráfico (encender las luces de emergencia, colocar el triángulo de seguridad), prohibir el paso de personas ajenas a la zona de peligro, etc.
3. Solicitar ayuda. Notificar al centro de emergencia por teléfono →Normas generales para prestar primeros auxilios en casos de emergencia, informando sobre el número aproximado de víctimas en el accidente, su ubicación y la vía de acceso, además sobre la eventual necesidad de asistencia técnica (bomberos, servicio energético, etc.).
4. Clasificar las víctimas. Hay que seleccionar a las personas cuya vida esté en peligro inmediato y que necesiten recibir los primeros auxilios y traslado prioritario.
Cinco pasos a seguir en la evaluación de la víctima:
1) ¿consigue caminar?
2) si no lo consigue, ¿respira? si no → realizar un intento más sencillo de permeabilización de las vías respiratorias
3) si respira, ¿es su respiración eficaz (10-30/min)?
4) si su respiración es eficaz, ¿se percibe su pulso en la arteria radial? si no, puede ser por hemorragia externa → control inmediato
5) ¿consigue cumplir órdenes sencillas?, ¿está consciente?
Clasificar las víctimas en 3 grupos
1) Llamar con voz fuerte a todos los capaces de caminar y dirigirlos a un sitio seguro. A los que deseen ayudar recomendarles que se queden en el sitio de suceso de pie: pertenecen al grupo "verde", requieren evaluación y ayuda no urgente.
2) Seguidamente seleccionar de entre las personas incapaces de desplazarse:
a) a las que respiren tras la permeabilización de las vías respiratorias, o las que respiren ineficazmente (<10 o >30 respiraciones/min)
b) con signos de shock (falta de pulso en la arteria radial, retorno capilar >2 s)
c) a las que tengan alteraciones de la conciencia que imposibilitan el cumplimiento de órdenes sencillas ("abra los ojos", "cierre los ojos").
Cada uno de estos síntomas puede ser indicio de peligro inmediato para la vida: estos pacientes pertenecen al grupo "rojo" y requieren auxilios inmediatos y traslado urgente al hospital.
3) Los demás incapaces de desplazarse forman el grupo "amarillo" y requieren ayuda urgente y traslado al hospital en segundo lugar.
Los gravemente heridos con posibilidad de sobrevivir tienen prioridad ante las víctimas consideradas "probablemente no salvables" (p. ej. quemaduras >80 % de la superficie corporal, extensos traumatismos craneoencefálicos abiertos), personas con paro respiratorio que se mantiene a pesar de permeabilización de las vías respiratorias y que presentan paro cardíaco, que en condiciones de accidente masivo pueden considerarse víctimas mortales. En estas víctimas, si hay otros que requieran ayuda urgente, no se debe iniciar la reanimación cardiopulmonar. La excepción son los niños, en quienes esta decisión debe ir precedida de 5 respiraciones de rescate.
5. En primer lugar, prestar auxilios a las víctimas más graves: grupo "rojo".
6. Asegurar a las víctimas que ya han recibido ayuda: mantener la permeabilidad de las vías respiratorias →Paro cardíaco súbito, proteger contra el enfriamiento, controlar hemorragias →Herida y hemorragia postraumática. Si es necesario, reclutar para estas labores a transeúntes y a víctimas del grupo "verde".
7. A continuación, ocuparse de las demás víctimas del accidente, si es posible. Reaccionar a las señales que puedan indicar el empeoramiento de su estado: evaluar nuevamente, considerando reclasificarlos al grupo "rojo".
8. Transferir el mando de la acción de socorro al comandante de bomberos, y el mando de la acción de socorro médico al jefe del primer equipo médico que llegó al lugar del suceso, pasarle las informaciones recopiladas y ofrecerle ayuda.