Anestesia local por infiltración

Contraindicaciones

Absolutas: hipersensibilidad a los anestésicos locales (AL); se deben utilizar con precaución en casos de shock, bloqueo AV de grado II y III y epilepsia. Los AL pueden ser menos eficaces o ineficaces en áreas con inflamación grave (p. ej. flemón o grandes abscesos). Las intervenciones sobre arterias terminales de dedos, nariz, lengua y pene son una contraindicación relativa para la anestesia local con un vasoconstrictor (con mayor frecuencia adrenalina), debido a un ligero aumento del riesgo de isquemia.

Complicaciones

Generalmente están relacionadas con el efecto tóxico o sensibilizante de los AL y dependen de la dosis (concentración y volumen de la solución instilada). Son más graves en los casos de administración intravascular accidental. Los efectos adversos iniciales son mareos, parestesias y temblores musculares. En casos más graves se producen convulsiones, trastornos respiratorios, disminución del gasto cardíaco y arritmias. La adición de un vasoconstrictor (p. ej. adrenalina) a un AL puede reducir el sangrado y el paso del AL al torrente sanguíneo, disminuyendo el riesgo de efectos adversos, prolongando el tiempo de acción y aumentando la dosis máxima (p. ej. lidocaína, de 3 a 7 mg/kg).

Preparación del paciente

Tras obtener el consentimiento informado, colocar al paciente en posición adecuada según el sitio anestesiado. Canalizar una vena periférica →Canalización venosa periférica.

Equipo

Equipo para preparar el campo operatorio →Preparación del campo operatorio para cirugía menor, aguja Ø 0,5-0,7 mm (25-22 G) para aplicar el anestésico, aguja de gran diámetro para cargar el medicamento, jeringa de 5 o 10 ml (dependiendo del lugar y de la superficie a anestesiar), vial de AL (normalmente lidocaína en solución al 1-2 %, con o sin adrenalina), contenedor para agujas y jeringas usadas.

Técnica

1. Preparar el campo operatorio →Preparación del campo operatorio para cirugía menor.

2. Anestesiar la piel inyectando un AL (generalmente lidocaína al 1 %) por vía subcutánea, y a continuación seguir hacia el tejido subcutáneo y otros tejidos a la profundidad deseada. Antes de cada inyección de lidocaína tirar del émbolo de la jeringa para verificar que no aparezca sangre y evitar la inyección intravascular. Para los procedimientos de cirugía menor generalmente se instilan solo unos mililitros. En lugar de extraer la aguja de la piel y repetir las punciones para administrar las siguientes dosis de AL, se debe retirar la aguja solo parcialmente y cambiar su dirección. Esto permite anestesiar un área más extensa con un menor número de punciones y, en consecuencia, limitar el sangrado.