Principios básicos de manejo de la diabetes tipo 2
Lenguaje adecuado en la comunicación con el paciente
En todas las etapas de tratamiento de los pacientes diabéticos es fundamental una comunicación adecuada entre los integrantes del equipo terapéutico y el paciente. Se debe hacer todo lo posible para utilizar el lenguaje neutro, no estigmatizar ni culpar al enfermo de la falta de adherencia a las recomendaciones médicas. La comunicación no debe acompañarse de emociones negativas y tiene que transmitir un mensaje positivo: enfatizar los comportamientos beneficiosos para la salud del paciente e indicar las maneras de perseguir los objetivos terapéuticos establecidos conjuntamente. Asimismo, el lenguaje de comunicación debe estar enfocado sobre todo en las necesidades para la salud del paciente y tomar en cuenta sus capacidades perceptivas. También es importante que la información que el paciente recibe de distintos integrantes del equipo terapéutico no sea contradictoria: el equipo debe hablar "con una sola voz".
Educación y apoyo para el automanejo de la diabetes
En la actualidad, el manejo no farmacológico de los pacientes diabéticos es conocido como "educación y apoyo para el automanejo de la diabetes" (diabetes self‑management education and support, DSMES). Como el curso de la diabetes tipo 2 es progresivo y variable, el apoyo y la educación del paciente deben ofrecerse durante cada visita, pero sobre todo en el momento de diagnosticar la enfermedad y luego una vez al año, así como ante la aparición de complicaciones agudas o crónicas y en los períodos de cambios importantes, tanto en la vida, como en el modelo terapéutico de la diabetes (p. ej. al iniciar la terapia de inyecciones). Una educación adecuada que le permite al paciente lograr el mejor automanejo y autocontrol posible, disminuye sustancialmente la frecuencia de complicaciones vasculares, hospitalización y el riesgo de muerte. La educación debe abordar sobre todo tales temas, como el estilo de vida adecuado y saludable (incluidos los principios de alimentación, actividad física y reducción del exceso de la masa corporal), así como abarcar las cuestiones de la toma regular de fármacos, autocontrol de la glucemia y el manejo de los problemas de salud con los cuales se enfrentan los pacientes diabéticos. La educación debe ser altamente individualizada, es decir adaptada a las creencias y preferencias del paciente, y tomar en cuenta sus capacidades cognitivas, condiciones familiares, sociales, etc. La DSMES no sustituye la ayuda psicológica ni psiquiátrica, necesaria en muchos pacientes que viven con diabetes durante años. La educación básica debe durar por lo menos 10 horas y para realizarla pueden utilizarse las técnicas de telemedicina y las aplicaciones móviles.