Hipertensión arterial pulmonar
En los enfermos sometidos a cirugías extracardíacas se recomienda continuar el tratamiento crónico de la hipertensión arterial pulmonar (HAP) en el período perioperatorio [I/C] y realizar monitorización hemodinámica de los enfermos con HAP grave durante por lo menos 24 h posteriores a la cirugía [I/C].
En caso de progresión de la IC ventricular derecha después de la cirugía en los pacientes con HAP se recomienda optimizar la dosificación de diuréticos y, en caso de necesidad, asociar un análogo de la prostaciclina iv. bajo la vigilancia de un especialista experimentado en el tratamiento de la HAP [I/C].
Se debe valorar el uso perioperatorio de inotrópicos positivos y vasodilatadores (dobutamina, milrinona o levosimendán), según el estado hemodinámico, ya que estos fármacos aumentan la fracción de eyección y disminuyen la resistencia vascular pulmonar [IIa/C].
Hipertensión arterial
En los enfermos con HTA recién diagnosticada derivados a cirugías extracardíacas de alto riesgo, antes de las mismas se recomienda realizar el tamizaje para detectar complicaciones orgánicas de la HTA y evaluar los factores de riesgo CV [I/C]. En los enfermos con HTA crónica sometidos a una cirugía extracardíaca programada se debe evitar la aparición de cambios perioperatorios de la presión arterial, en especial de la hipotensión [I/A]. No se recomienda posponer la cirugía extracardíaca en pacientes con HTA de 1.er o 2.o grado [III/C], pero en caso de enfermos con presión arterial sistólica ≥180 mm Hg y/o diastólica ≥110 mm Hg está justificado posponer la intervención hasta lograr controlar la presión, a no ser que sea necesario operar de emergencia.
Enfermedades de las arterias
Antes de una cirugía programada por enfermedad de las arterias periféricas o por aneurisma de aorta abdominal:
1) en caso de enfermos con baja capacidad funcional o con factores de riesgo importantes, o que experimentan síntomas (como angina de pecho moderada o grave, IC descompensada, valvulopatía o arritmia importante), se recomienda derivarlos a exámenes de corazón y optimizar el tratamiento [I/C]
2) no se recomienda derivar a los enfermos de manera rutinaria a exámenes de corazón, coronariografía ni prueba de esfuerzo cardiopulmonar [III/C].
Se recomienda realizar pruebas de imagen de arterias carótidas y cerebrales antes de una cirugía en los enfermos con antecedentes de accidente isquémico transitorio (AIT) o ACV en los últimos 6 meses, no revascularizados por el mismo lado [I/C].
En los enfermos con estenosis de la arteria carótida sometidos a cirugías extracardíacas se deben valorar las mismas indicaciones de revascularización que en otros enfermos con estenosis de las arterias carótidas [IIa/C].
No se recomienda realizar pruebas de imagen rutinarias de las arterias carótidas antes de cirugías extracardíacas [III/C].
Enfermedades renales
En los enfermos con factores de riesgo (edad >65 años, índice de masa corporal [IMC] >30 kg/m2, diabetes mellitus, HTA, hiperlipidemia, ECV o tabaquismo) sometidos a cirugías extracardíacas con riesgo intermedio o alto se recomienda realizar el tamizaje preoperatorio para detectar la enfermedad renal a través de la determinación de la creatinina sérica y la evaluación de filtración glomerular (TFG) [I/C].
En los pacientes con enfermedad renal en los cuales es necesario realizar una radiografía con contraste antes de la cirugía, se debe valorar la hidratación iv. con isotónicos, controlando el balance hídrico, y uso de un contraste de baja osmolaridad o isoosmolar al volumen más bajo posible [IIa/B].
Si está disponible la prueba de la cistatina C, debe considerarse en los enfermos con TFG estimada <45‑59 ml/min/1,73 m2 para confirmar la enfermedad renal [IIa/C].
Obesidad
En caso de pacientes con obesidad, antes de la cirugía se recomienda evaluar la capacidad CV y respiratoria para estimar el riesgo CV, sobre todo en los enfermos sometidos a las cirugías de riesgo intermedio o alto [I/B].
En los enfermos con alto riesgo del síndrome de hipoventilación asociada a la obesidad, se deben valorar pruebas especializadas adicionales antes de realizar una cirugía extracardíaca programada grave [IIa/C].
Diabetes mellitus
En los pacientes diabéticos o con alteraciones del metabolismo de la glucosa, se recomienda determinar la hemoglobina glucosilada (HbA1c) antes de realizar la cirugía, si esta prueba no se ha realizado en los últimos 3 meses. Si los niveles de HbA1c ≥8,5 % (69 mmol/mol), es necesario posponer la cirugía extracardíaca programada, siempre que sea seguro y posible [I/B].
En los enfermos con diabetes y EC diagnosticada o sospechada, así como en las personas con neuropatía autonómica, retinopatía o enfermedad renal, se recomienda realizar una evaluación para detectar cardiopatías concomitantes antes de una cirugía extracardíaca de riesgo intermedio o alto [I/C].