EpidemiologíaArriba
Los adenomas de intestino grueso pueden aparecer a cualquier edad, pero se produce un marcado aumento en la incidencia en personas >40 años.
Cuadro clínicoArriba
La presencia de pólipos, especialmente los más pequeños (<1 cm), a menudo no se asocia con ningún síntoma y se detectan de manera casual. En el caso de los pólipos más grandes, a veces hay un ligero sangrado a la luz del intestino grueso, anemia (generalmente leve), tenesmo o presencia de moco en las heces. En el caso de pólipos grandes localizados en el colon sigmoides o en el recto, con un componente velloso, el cuadro clínico puede estar dominado por diarrea con presencia de moco.
DiagnósticoArriba
Los pólipos del intestino grueso se diagnostican endoscópica o radiológicamente; el papel de las pruebas radiológicas (excepto la colonografía por TC) disminuye constantemente.
Las pruebas endoscópicos son mucho más importantes. De todas ellas, la colonoscopia desempeña un papel fundamental, tanto por su función diagnóstica, como terapéutica, ya que permite la extirpación de los pólipos detectados. La sensibilidad de la colonoscopia completa para detectar pólipos ≥7 mm de diámetro es >90 %.
El valor del enema opaco, especialmente sin uso de doble contraste, es limitado. Incluso en los buenos centros, la sensibilidad de esta prueba no supera el 60-70 %. La colonografía por TC tiene una mayor sensibilidad (90 % para lesiones con diámetro >1 cm).
La determinación exacta del tipo de pólipo (neoplásico [así como el tipo de adenoma y el grado de displasia], no neoplásico) es posible basándose en el examen histológico de la lesión extirpada en su totalidad.
TratamientoArriba
La detección de un pólipo en el intestino grueso es indicación de extirpación (polipectomía). La gran mayoría de los adenomas del intestino grueso deberían extirparse mediante técnicas endoscópicas. La elección del método depende del tamaño del pólipo, de su ubicación, de la imagen histológica, de la disponibilidad del equipo y de las habilidades del endoscopista. De acuerdo con las guías de la ESGE (2017), los pólipos sésiles de diámetro <10 mm deben extraerse con asa diatérmica sin electrocoagulación (en frío). Se permite la extirpación de pólipos ≤3 mm con pinzas de biopsia, pero solo si caben completamente en las hojas de las pinzas y se pueden extraer por completo. Los pólipos sésiles de 10-19 mm de diámetro y los pediculados con un diámetro de tallo <10 mm y cabeza <20 mm deberían extirparse con asa mediante electrocoagulación (en caliente). Si en el pólipo pediculado el diámetro de la cabeza es ≥20 mm o el del cuello del tallo ≥10 mm, antes de su extirpación está indicada la inyección de una solución de adrenalina en la base del pólipo y/o hemostasia mecánica para evitar hemorragias. Las lesiones planas grandes requieren técnicas específicas (resección endoscópica de la mucosa [REM] o disección endoscópica de la submucosa [DES]). Se recomienda marcar el lugar de extirpación del pólipo mediante tatuaje (para que la cicatriz del pólipo pueda identificarse fácilmente si es necesario realizar una resección intestinal).
Después de la extracción, todos los pólipos deben examinarse microscópicamente en su totalidad. Si este examen revela tejido adenomatoso o, incluso, un foco de carcinoma en el adenoma, pero limitado a la mucosa y submucosa, hay que limitarse a la extirpación local del tumor sin realizar procedimientos adicionales. Sin embargo, hay que asegurarse de que el pólipo se haya extirpado en su totalidad y que la línea de corte no sobrepase el tejido tumoral (márgenes libres de infiltración ≥1 mm). En caso de resección incompleta de un adenoma con carcinoma, con bajo grado de diferenciación del cáncer (G3) o con infiltrado de vasos linfáticos o sanguíneos, se requiere cirugía abdominal complementaria, que consiste en la resección segmentaria del fragmento correspondiente del intestino grueso con linfadenectomía regional.
SeguimientoArriba
Según las guías de la ESGE después de la primera colonoscopia con polipectomía, los pacientes son asignados a grupos de bajo y alto riesgo, dependiendo de la presencia de factores de riesgo de cáncer. El algoritmo de observación de estos enfermos según las recomendaciones de la ESGE se presenta en la fig. III.F.10-3.