Prueba general de orina

La prueba general de orina incluye la evaluación de las características físicas, bioquímicas y morfológicas (examen microscópico del sedimento urinario centrifugado o análisis con técnicas que no requieren centrifugación). Más habitualmente se lleva a cabo con una muestra de la primera o segunda porción de orina de la mañana. Debe realizarse, a más tardar, 2 h después de la recolección de la muestra. Además de realizar el examen general, se mide el contenido de diversas sustancias en la orina, tales como electrólitos, hormonas y medicamentos.

Para evaluar las características físicas y bioquímicas de la orina se utilizan tiras reactivas que contienen una serie de campos de reacción que permiten la determinación semicuantitativa o cuantitativa de características y componentes específicos de la orina. Los productos que surgen como resultado de las reacciones químicas cambian el color de los campos de reacción. La intensidad del color, que refleja la concentración de la sustancia analizada en la orina, puede evaluarse visualmente o con el uso de lectores de tiras, es decir, analizadores que miden la intensidad reflectométrica de la luz reflejada en la superficie coloreada del campo de reacción. El método es susceptible a interferencias de diferente tipo.