Complicaciones crónicas de la diabetes mellitus

Las complicaciones crónicas de la diabetes mellitus incluyen:

1) complicaciones oculares: principalmente retinopatía diabética (junto a la nefropatía diabética se adscribe a las complicaciones microangiopáticas), cataratas, trastornos de la refracción, glaucoma hemorrágico secundario, alteración de los movimientos oculares (mononeuropatía de los pares craneales III, IV o VI)

2) complicaciones renales: nefropatía diabética, infecciones recurrentes del aparato urinario (favorecidas por la vejiga neurogénica hipotónica), necrosis de papilas renales, tubulopatías

3) neuropatía diabética (sensitivomotora periférica y autonómica)

4) complicaciones macroangiopáticas: relacionadas principalmente con el desarrollo acelerado de ateroesclerosis (la diabetes es un factor de riesgo independiente de ateroesclerosis), especialmente en personas jóvenes, que se caracteriza por lesiones difusas en arterias de pequeño calibre, alteración de la formación de circulación colateral como consecuencia de la microangiopatía y eventos ateroescleróticos algunas veces indoloros (síndrome coronario crónico, arteriopatía periférica)

5) pie diabético: como consecuencia de lesiones micro- y macroangiopáticas y la neuropatía

6) complicaciones óseas, articulares y cutáneas.

En pacientes con diabetes tipo 2 suele coexistir el sobrepeso u obesidad abdominal con los factores de riesgo cardiovascular, como hipertensión arterial y alteraciones del metabolismo lipídico. Estos enfermos, además de desarrollar las complicaciones de la hiperglucemia crónica, presentan mayor riesgo de eventos cardiovasculares (infarto de miocardio o ACV), ERC, MASLD y apnea obstructiva del sueño. Por este motivo un tratamiento eficaz del paciente con diabetes tipo 2 tiene que incluir una atención a su multimorbilidad con una vigilancia compartida por especialistas de varios campos.