Epidemiología
La ICA es la principal causa de hospitalización de las personas >65 años y está asociada a un riesgo alto de muerte y rehospitalización. La mortalidad intrahospitalaria es de 4-10 %.
Protocolo de diagnóstico
En caso de sospechar ICA, en primer lugar se debe determinar su forma, las posibles causas reversibles, los factores desencadenantes y las enfermedades agudas potencialmente mortales. Asimismo, se debe implementar el tratamiento adecuado (fig. 4).
Se debe:
1) recopilar un historial minucioso sobre los síntomas, los antecedentes de enfermedades cardiovasculares y los potenciales factores desencadenantes de la ICA
2) valorar los signos y síntomas de congestión e hipoperfusión
a) síntomas de congestión en la circulación sistémica: edemas periféricos bilaterales, dilatación de venas yugulares y sensibilidad en el epigastrio (como consecuencia de la hepatomegalia), reflujo hepatoyugular, ascitis, síntomas de congestión en los intestinos
b) síntomas de congestión en la circulación pulmonar: respiración acelerada y ortopnea, disnea paroxística nocturna, crepitaciones sobre los campos pulmonares
c) síntomas de gasto cardíaco reducido (hipoperfusión periférica): extremidades frías y húmedas, oliguria, confusión, mareos, presión del pulso baja; en pruebas de laboratorio: acidosis metabólica, aumento de concentración de lactatos y creatinina en suero; la hipoperfusión no implica hipotensión, aunque suele acompañarla
3) realizar un ECG y un ecocardiograma si es posible
4) oximetría de pulso (puede ser necesario controlarla las primeras horas o los primeros días).
La radiografía de tórax y la ecografía pulmonar pueden servir para confirmar el diagnóstico, sobre todo cuando no sea posible determinar la concentración de los péptidos natriuréticos.
La concentración de péptidos natriuréticos (péptido natriurético tipo B [BNP], fracción N-terminal del propéptido natriurético tipo B [NT-proBNP] y región media del propéptido natriurético auricular [MR-proANP]) se debe medir en caso de dudas respecto al diagnóstico, siempre y cuando la prueba esté disponible en el centro sanitario del paciente. La ICA es poco probable cuando las concentraciones de los péptidos natriuréticos son normales (es decir, BNP <100 pg/ml, NT-proBNP <300 pg/ml y MR-proANP <120 pg/ml). Conviene recordar que hay otras causas que aumentan la concentración de péptidos natriuréticos (nota de la editorial: véase Insuficiencia cardíaca aguda y crónica: diagnóstico).
Otros análisis de sangre de laboratorio preliminares son: concentraciones de troponinas cardíacas, urea, creatinina, electrólitos (sodio, potasio, cloruros), TSH y parámetros de la función hepática, concentración de dímero D en caso de sospechar embolismo pulmonar, concentración de procalcitonina en caso de sospechar una infección, gasometría de sangre arterial en los pacientes con insuficiencia respiratoria, y concentración de lactatos y pH en los pacientes en shock cardiogénico.
Fig. 3. Formas de la insuficiencia cardíaca aguda (a partir de las guías de la ESC de 2021, modificadas) Fig. 4. Manejo preliminar en los pacientes con sospecha de insuficiencia cardíaca aguda (a partir de las guías de la ESC de 2021, modificado)
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