Lopinavir/ritonavir ineficaz en los enfermos con COVID-19: ensayo RECOVERY

05.08.2020
Badanie RECOVERY: lopinawir z rytonawirem nieskuteczny u chorych na COVID-19
Elaborado por: Jacek Mrukowicz (MD, PhD), Karolina Gajowiec

El jueves, 25 de junio de 2020, el Comité de Seguimiento de Datos independiente realizó una revisión rutinaria de los datos recopilados y recomendó revelar la evidencia recogida del brazo de los pacientes con lopinavir y ritonavir a los investigadores principales, para su análisis. El 29 de junio de 2020, el Comité de Dirección del ensayo reconoció que los resultados no indicaban ningún beneficio clínico derivado del uso de lopinavir/ritonavir en los pacientes hospitalizados con COVID-19, e interrumpió la aleatorización de pacientes en el grupo que recibía este tratamiento.

En total, 1596 pacientes se habían asignado aleatoriamente al grupo con lopinavir/ritonavir. Los resultados del tratamiento se compararon con los del grupo de 3376 pacientes que recibieron tratamiento estándar. Al entrar en el ensayo, el 4 % de los pacientes del grupo de lopinavir/ritonavir necesitaron ventilación mecánica invasiva, el 70 % oxigenoterapia, y el 26 % no precisaron de respiración asistida. No se observaron diferencias significativas entre los grupos en cuanto a la mortalidad a 28 días (respectivamente 22,1 % en el grupo de lopinavir/ritonavir y 21,3 % en el grupo de control [RR: 1,04; IC 95 %: 0,91–1,18; p = 0,58]). Los resultados fueron consistentes en los distintos subgrupos de pacientes. El tratamiento con lopinavir/ritonavir tampoco previno la progresión de la enfermedad a un estado que requiriera el uso de ventilación mecánica, ni influyó en el tiempo de hospitalización de los pacientes. Estos datos descartan de forma convincente que el uso de lopinavir/ritonavir genere beneficios significativos en cuanto a la mortalidad en los pacientes hospitalizados con COVID-19 incluidos en el ensayo. Sin embargo, los autores subrayan que no han sido capaces de analizar a un número suficiente de enfermos con ventilación mecánica invasiva debido a la dificultad para administrar el fármaco en los enfermos conectados a un respirador (fármaco oral). Por esa razón, no se pueden sacar conclusiones sobre la eficacia del tratamiento con lopinavir/ritonavir en este subgrupo de pacientes con COVID-19. En la actualidad, los autores están preparando la publicación de estos resultados en una revista arbitrada. RECOVERY ya es el tercer ensayo aleatorizado que no demuestra la eficacia de este tratamiento en los enfermos con COVID-19 [véase también: Lopinavir y ritonavir combinados con atención estándar en comparación con atención estándar sola en los enfermos con COVID-19 grave y Ensayo Solidarity: lopinavir/ritonavir ineficaz en COVID-19].

Peter Horby, uno de los investigadores principales del estudio RECOVERY y especialista en enfermedades infecciosas emergentes del Nuffield Department of Medicine de la Universidad de Oxford, declaró: "Hoy publicamos la tercera recopilación de resultados del ensayo RECOVERY. Los resultados iniciales muestran que el uso de lopinavir/ritonavir no supone un tratamiento eficaz de los pacientes hospitalizados con COVID-19 que no requieren ventilación mecánica. En un período de 100 días, los resultados del estudio RECOVERY en 3 ocasiones han permitido modificar la práctica clínica en el mundo. Gracias al esfuerzo inconmensurable de hospitales de todo el país, hoy sabemos que 2 de los fármacos que se utilizan para tratar a pacientes hospitalizados con COVID-19 en todo el mundo —hidroxicloroquina y lopinavir/ritonavir— no reducen la mortalidad de este grupo de pacientes, y que uno de los fármacos que hasta ahora no estaba recomendado —dexametasona— salva vidas".

Otro de los investigadores principales, Martin Landray, especialista en medicina interna y epidemiología del Nuffield Department of Medicine de la Universidad de Oxford, añadió: "Los resultados obtenidos son concluyentes y vuelven a poner de relieve la importancia de los ensayos clínicos aleatorizados amplios para diferenciar los fármacos que parecen funcionar de aquellos que de hecho son eficaces. En las guías actuales de muchos países, se recomienda administrar lopinavir/ritonavir para tratar la COVID-19. Los resultados del estudio RECOVERY y de otros ensayos clínicos aleatorizados amplios se deben considerar a la hora de actualizar las guías y decidir el tratamiento de cada paciente. No hubiera sido posible lograr estos resultados sin el enorme esfuerzo de médicos, enfermeros y demás representantes del personal sanitario que han contribuido al ensayo RECOVERY, y sobre todo, sin los pacientes, cuya participación en el ensayo ha ayudado a ampliar nuestros conocimientos sobre cómo tratar mejor la COVID-19".

Fiona Watt, directora ejecutiva del Medical Research Council —la asociación que patrocina el ensayo—, declaró: "Es fundamental analizar los tratamientos potenciales en ensayos clínicos aleatorizados para determinar si los fármacos que hasta ahora se utilizaban con otros fines resultan eficaces para tratar una enfermedad nueva. El estudio británico RECOVERY es el ensayo clínico aleatorizado más grande del mundo sobre los tratamientos potenciales de la COVID-19, y se está llevando a cabo a un ritmo frenético para ofrecer lo antes posible las respuestas que necesitamos. Aunque pueda parecer decepcionante que el lopinavir/ritonavir —al igual que antes la hidroxicloroquina— haya resultado ineficaz contra la enfermedad, los resultados sobre el uso de la dexametasona han sido positivos. Ahora, los investigadores y el personal médico van a centrar sus esfuerzos y la asistencia sanitaria en otros fármacos prometedores".

Se siguen captando pacientes para los otros 3 brazos del ensayo RECOVERY, en los que se administran azitromicina, tocilizumab y plasma convaleciente. Los investigadores prevén la inclusión en el futuro de más brazos en el ensayo para evaluar otros tratamientos potenciales.

El estudio RECOVERY (acrónimo de Randomised Evaluation of COVid-19 thERapY), planificado e iniciado en marzo de este año por un equipo de investigadores de la Universidad de Oxford, es un ensayo clínico multicéntrico con un grupo de control aleatorizado que se está llevando a cabo en 176 hospitales del Reino Unido. Su objetivo es analizar la eficacia y la seguridad de 6 fármacos potencialmente eficaces en el tratamiento de los pacientes con COVID-19 (lopinavir/ritonavir, dexametasona [véase Dexametasona en la COVID-19 de curso grave y Dexametasona en pacientes hospitalizados con COVID-19: resultados del ensayo RECOVERY; el 17 de julio por la tarde se publicaron los resultados oficiales sobre la dexametasona en el New England Journal of Medicine], azitromicina, tocilizumab, plasma convaleciente e hidroxicloroquina [el ensayo con hidroxicloroquina ya finalizó el 5 de junio debido a su ineficacia: no redujo la mortalidad en un período de 28 días ni acortó la duración de la enfermedad; véase también: Hidroxicloroquina y cloroquina en el tratamiento de la COVID-19: comunicados importantes de la FDA y La OMS cierra el brazo de la hidroxicloroquina en el ensayo Solidarity]). Los pacientes hospitalizados se asignan aleatoriamente a uno de los 6 grupos de intervención, en los que reciben el fármaco analizado como complemento al tratamiento estándar, o a un grupo de control común, en el que solo se administra el tratamiento estándar. Hasta ahora, más de 11 800 enfermos han participado en el estudio, que se trata del mayor ensayo clínico en curso de su tipo en todo el mundo. En el ensayo RECOVERY trabajan miles de médicos, enfermeros, farmacéuticos y administrativos británicos en 176 hospitales de todo el Reino Unido. Además, reciben el apoyo de empleados de NIHR Clinical Research Network, NHS DigiTrials, Public Health England, Department of Health & Social Care, Intensive Care National Audit & Research Centre, Public Health Scotland, Secure Anonymised Information Linkage (una organización que opera en la Universidad de Swansea) y el Servicio Nacional de Salud (NHS) en Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte.